Los colectivos prestan servicio debido a la conciliación obligatoria firmada a fines de marzo entre la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y el Ministerio de Trabajo, lo que excluyó al sector del paro de este jueves.
El paro general convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT) tiene un impacto parcial en Rosario, donde los servicios de transporte público y algunas actividades continúan funcionando con normalidad.
Los colectivos prestan servicio debido a la conciliación obligatoria firmada a fines de marzo entre la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y el Ministerio de Trabajo, lo que excluyó al sector del paro de este jueves. A esto se suma la decisión de varios choferes de taxis de trabajar con normalidad, lo que permite a muchos vecinos asistir a sus empleos sin mayores dificultades.
Como resultado, gran parte de los comercios permanecen abiertos y la circulación en la ciudad se mantiene activa, a diferencia de lo que ocurre en otras localidades con mayor adhesión a la medida.
Sin embargo, sectores clave como camioneros, recolectores de residuos, portuarios, marítimos, docentes, personal de peajes y cadetes sí se plegaron a la protesta. Esto provocó la suspensión de servicios como la recolección de basura y la actividad en el aeropuerto y zonas portuarias.
En el caso de las escuelas públicas, el gobierno de Santa Fe advirtió que descontará el día a los docentes que no concurran a trabajar, en un intento por garantizar la prestación del servicio educativo.
La jornada de paro en Rosario refleja así una adhesión dispar, marcada por la continuidad de algunos servicios esenciales y la interrupción de otros, en un contexto de protestas a nivel nacional contra las políticas del Gobierno.