Las ventas minoristas de las pequeñas y medianas empresas (Pymes) argentinas experimentaron una caída del 15,7% en julio en comparación con el mismo mes del año anterior, según un informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came). Además, en comparación con junio, el descenso fue del 1,6%, acumulando un retroceso del 17% en lo que va del año.

La recesión afectó a todos los sectores económicos, siendo farmacias y perfumerías el más perjudicado, con una disminución del 32,5%. En alimentos y bebidas, que impacta directamente a los consumidores, la caída fue del 20,6%.

Las consultoras prevén una nueva desaceleración de la inflación para el mes de julio

La mayoría coincide en que la tasa rondará el 4%, pero existe debate sobre si estará por encima o por debajo de esa cifra.

La Came señaló que "el principal problema de los comercios minoristas en julio fue la falta de ventas". Además, se mencionaron los altos costos de producción, y se destacó la necesidad de reducir los impuestos nacionales, provinciales y municipales para restaurar la rentabilidad del sector.

El informe también abordó el papel de los planes de financiamiento, los cuales "le devolvieron algo de dinamismo al mercado, pero es poco, porque la gente está menos dispuesta a endeudarse, especialmente si las cuotas conllevan interés, aunque este sea pequeño".

La situación económica presenta un desafío considerable para las Pymes, que enfrentan una demanda menguante y presiones fiscales crecientes, poniendo en riesgo la estabilidad del sector minorista.