La visita a este especialista debe realizarse en caso de que el pequeño esté constipado o tenga diarreas recurrentes, dolores abdominales o vómitos.
Es muy frecuente que los padres consulten al gastroenterólogo infantil por diversos motivos: dolores de panza recurrentes, vómitos (tanto en lactantes como en niños más grandes), episodios de ensuciamiento fecal, eventos de materia fecal con sangre o diarreas reiteradas, entre lo más frecuentes.
El diálogo suele darse así: ”Doctor le traigo a mi nieto porque todos los meses lo lleva la madre a la guardia por lo mismo”; “me dicen que lo que tiene es normal para su edad, pero sus hermanitos no fueron así”; “estuve hablando con mis amigas y creo que mi hijo puede tener parásitos”; “me dijo la pediatra que usted me dirá por qué a mi hijo le pasa lo que lo pasa...” y así la lista puede ser muy extensa.
Creo particularmente que, si un médico no entiende lo que nos dice una madre o un padre con la mirada, tampoco entenderá lo que nos diga hablando después. Es muy importante la empatía y entender la preocupación que a los padres los motivó a hacer la consulta médica.
Después empezará una conversación (en los libros se le llama interrogatorio médico), donde hablaremos de antecedentes familiares, antecedentes del paciente como crecimiento, comportamiento, hábitos alimentarios o higiénicos, cuándo empezaron los síntomas, tratamientos previos, estudios realizados , etcétera. Y, luego de un examen físico exhaustivo, podemos arribar a un diagnóstico preciso o a los diagnósticos presuntivos, es decir, a cuáles son nuestras sospechas diagnósticas.
El 12 de marzo se conmemora el Día Mundial del Glaucoma, una patología que engloba hasta 60 enfermedades oculares que pueden ocasionar ceguera, producto de una degeneración progresiva del nervio ocular.
Si un bebé por lo demás sano presenta deposiciones con estrías de sangre, lo primero a considerar será una alergia a la proteína de la leche de vaca donde el tratamiento consistirá en eliminar el alérgeno de su alimentación, ya sea, indicándole una dieta a la madre si el niño toma pecho o cambiando por fórmulas especiales si se alimenta de esa manera.
En cambio, cuando las deposiciones con sangre ocurren en niños mayores, sin dolor, donde el sangrado se presenta de forma continua o intermitente, podemos pensar que se trata de un pólipo rectal. Si, en cambio, el sangrado ocurre con dolor y deposiciones muy duras, habrá que descartar primero una fisura anal.
En otras palabras, podemos consultar al gastroenterólogo infantil, entre otras causas, cuando nuestros hijos estén constipados o con diarreas recurrentes, dolores abdominales o vómitos.