Era una caja de madera con un objetivo y una película de 35 milímetros perforada con las fotografías instantáneas que componían una secuencia, las cuales hacían rodar con una manivela y proyectaban en una pantalla. Mirar la película.
Se sabe que el 1 de noviembre también de 1895 los hermanos Max y Emile Skladanowsky, alemanes de origen polaco, proyectaron en el teatro Wintergarten Varieté, en Berlín, nueve filmes que duraban de menos de 60 segundos cada uno y que realizaron con el “Bioskop”, proyector que ellos crearon.
Pero es a partir de ese 28 de diciembre, en el número 14 del Boulevard des Capucines, en París, cuando las “imágenes en movimiento” asombran al mundo con su primera exhibición comercial y a partir de entonces muchedumbres se agolpan para ver este nuevo arte.
El interés por su creación se expandió por todo el planeta cuando Louis Jean, nacido el 5 de octubre de 1864 y fallecido el 6 de junio de 1948, y su hermano Auguste deciden contratar a otras personas para viajar a otras naciones y mostrar su invento.
Encargan al ingeniero Jules Carpentier fabricar gran número de cámaras, capacitan a jóvenes en su uso y los nombran agentes de la empresa, encargados tanto de rodar escenas en los países que visitaran, como de proyectarlas.