Con cineastas consagrados y estrellas planetarias, el Festival de Cannes arranca el próximo martes con una firme apuesta por reafirmarse como el mayor certamen de cine del mundo, atrayendo desde Quentin Tarantino a Pedro Almodóvar.
En el ojo del huracán por su pulso con Netflix - excluido del Festival desde 2018 - y en parte cuestionado por competiciones de menor perfil en las últimas ediciones, el Festival seleccionó este año a pesos pesados: Terrence Malick, Ken Loach, los hermanos Jean Pierre y Luc Dardenne y Abdellatif Kechiche, quienes junto a Tarantino suman juntos 7 Palmas de Oro.
Diego Maradona, Selena Gómez, Iggy Pop y Bono serán protagonistas en la alfombra roja, por la que un año más desfilará parte de la plana mayor del cine mexicano, especialmente el oscarizado director Alejandro González Iñárritu, presidente del jurado del Festival.
Un reparto "de miedo" abrirá el certamen: con la comedia de zombis "Los muertos no mueren", el cineasta estadounidense Jim Jarmusch hará deambular a Bill Murray, Adam Driver y Tilda Swinton en una ciudad en la que los muertos salen de sus tumbas para atacar salvajemente a los vivos.
Almodóvar, de nuevo aspirante
Recién acabada e incluida en el último minuto, "Érase una vez en Hollywood", con Leonardo DiCaprio y Brad Pitt, supondrá el regreso de Tarantino a Cannes, donde hace 25 años ganó la Palma de Oro con "Pulp Fiction".
Otro habitual del Festival pero a quien el máximo galardón se le escapó hasta cinco veces: Pedro Almodóvar lo intentará de nuevo con "Dolor y gloria", su cinta más autobiográfica protagonizada por Antonio Banderas, junto a Penélope Cruz.
También regresa a la competición el brasileño Kleber Mendonça Filho con su filme "Bacurau" codirigido por Juliano Dornelles e interpretado por Sonia Braga. En la película, un director de cine viaja al interior de Brasil para rodar un documental y se da cuenta de que los habitantes esconden secretos peligrosos.
Al presentar hace tres años "Aquarius", Mendonça protagonizó una sonada protesta en la alfombra roja contra el entonces presidente conservador Michel Temer.
Curiosamente, Almodóvar y Mendonça Filho fueron los últimos cineastas iberoamericanos en aspirar a la Palma de Oro, ambos en 2016.
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