La cirugía fue en el Hospital Vall d’Hebron de Barcelona en un paciente de 65 años. La intervención permite un menor tiempo de internación, una recuperación más rápida y menos dolor.
Las cirugías que se realizan con el uso de robots ya llevan varios años de investigación y práctica en el mundo, pero su desarrollo no se detiene.
Una de los últimas experiencias exitosas fue la que llevaron a cabo profesionales españoles del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona que realizaron el primer trasplante pulmonar con cirugía completamente robótica a través de una nueva vía, que es una pequeña incisión debajo del esternón por donde se retiró el pulmón enfermo y se introdujo el nuevo, sin necesidad de romper el tórax.
La técnica convencional pasa por crear una gran apertura en el tórax del paciente para extraer el órgano afectado e introducir el nuevo mediante la separación de las costillas y esa apertura, en el caso de los trasplantes de los dos pulmones, puede ser de unos 30 centímetros de lado a lado del tórax.
Si a esto le sumamos que los pacientes que se deben someter a un trasplante de pulmón son personas que sufren insuficiencias respiratorias crónicas, de manera que la más mínima actividad rutinaria puede resultar agotadora para ellos, está claro que una intervención tan agresiva puede suponer un gran impacto para su salud y su bienestar.
Ante esta evidencia, los profesionales del Servicio de Cirugía Torácica y Trasplante Pulmonar de Vall d’Hebron llevaban tiempo dando vueltas sobre la manera de trasplantar a estos pacientes con una cirugía menos agresiva, que en muchos casos ya se aplica en otro tipo de intervenciones relacionadas con patologías pulmonares, como el cáncer.
En este sentido, el año pasado, en el Hospital Cedars-Sinai de Los Ángeles se recurrió por primera vez a la cirugía robótica para tratar de hacer menos invasiva la de trasplante pulmonar. En aquella ocasión, se utilizó esta tecnología para suturar el pulmón nuevo a la vía aérea y a los grandes vasos del receptor, sin embargo, el resto de la operación se llevó a cabo usando la técnica convencional, que incluye la extracción del pulmón afectado y la introducción del sano a través de una apertura entre las costillas, lo que supone la rotura del esternón, la separación de las propias costillas y una incisión de grandes dimensiones.