Un telescopio de EE UU detecta por primera vez el gigantesco campo magnético de un planeta sin estrella a 20 años luz de la Tierra
Hasta hace menos de 30 años, la idea popular de lo que es una familia planetaria era muy limitada. Nueve planetas orbitando en armonía en torno al Sol. En 1992, desde el radiotelescopio de Arecibo, en Puerto Rico, Aleksander Wolszczan y Dale Fraill realizaron un descubrimiento espeluznante. Dos planetas orbitando en torno a un pulsar, el cadáver superdenso de una estrella que había estallado después de agotar su combustible. Desde entonces, los descubrimientos de planetas extrasolares se han multiplicado y la diversidad de modelos de familia planetaria se ha hecho evidente.
En los últimos años, también se han identificado planetas sin familia, que orbitan solos, sin una estrella cercana que los ilumine. Algunas estimaciones bastante imprecisas han calculado que son entre 100 y 100.000 veces más numerosos que las estrellas, pero parece que la discusión sobre su abundancia requerirá nuevos telescopios y nuevos métodos de observación para contar con los datos necesarios.
El planeta tiene un campo magnético cuatro millones de veces más potente que el de la Tierra