Esta nueva tecnología consta de tres elementos: la cápsula endoscópica, la grabadora y un software especial instalado en el ordenador
Crean cápsula endoscópica, el cual es un dispositivo con una cámara integrada con un tamaño ligeramente superior a un “comprimido” que sirve para estudiar el intestino delgado mide 11 por 26 milímetros, y fácil de ingerir por vía oral. Captura de dos a seis imágenes por segundo desde su activación en la boca y mantiene su función hasta que alcanza el colon o se agota la batería (10-12 horas).
Los médicos la consideran como una nueva herramienta útil y complementaria a la endoscopia convencional ya permite explorar, de forma no invasiva, todo el tubo digestivo, desde la boca hasta el ano.
Según la investigación, de la tesis doctoral del médico Patxi Juanmartiñena Fernández (Pamplona, 1979), esta tecnología es capaz de “detectar, de una forma fácil y sencilla, lesiones en el esófago, el estómago y el colon, además de las propias del intestino delgado, incluso cuando algunas de ellas no habían sido detectadas con anterioridad por otros procedimientos.
Patxi Juanmartiñena Fernández, señaló que “si bien, los hallazgos obtenidos son prometedores, hay que tomarlos con cautela, ya que este dispositivo aún presenta limitaciones que deben subsanarse y, muy probablemente, pronto se corregirán. Es un complemento a la endoscopia convencional”, apunta el autor de la tesis doctoral, calificada con sobresaliente cum laude.
El medico comentó que hasta antes de la aparición de la cápsula endoscópica, la accesibilidad al intestino delgado era limitada. “Antes, mediante las técnicas existentes, la gastroscopia y la colonoscopia, sólo se podían explorar unos pocos centímetros del duodeno y del íleon terminal”.
En 2001, con la aparición y posterior comercialización de esta nueva tecnología, el abordaje endoscópico del intestino delgado dejó de ser una utopía, pues permitió explorar de una forma fácil y sencilla la totalidad de este órgano, lo que se denomina enteroscopia.
Esta nueva tecnología consta de tres elementos: la cápsula endoscópica, la grabadora y un software especial instalado en el ordenador.
Las imágenes obtenidas son trasmitidas por radiofrecuencia a la grabadora que porta el paciente para ser descargadas y procesadas por un software especial en un ordenador hasta obtener el vídeo final”, afirma este médico adjunto del Servicio de Digestivo del CHN.