500 startups, que representan miles de millones, exigen a la UE regular la retribución en acciones para competir con gigantes como Google o Facebook.
Los CEO de 500 startups europeas —que representan miles de millones de euros de capitalización— están presionando a los legisladores de todo el bloque comunitario para que consideren reformar la normativa que rige la retribución en acciones a los empleados, para poder atraer más talento y competir con Silicon Valley.
Alrededor de 500 directores ejecutivos de empresas como Stripe, TransferWise, Clue, Supercell y BlaBlaCar han firmado una carta abierta, que se enviará a los responsables políticos europeos esta semana.
Hay otros 200 firmantes más del sector tecnológico, entre ellos inversores de capital riesgo. En total, las 500 startups tienen un valor de miles de millones de dólares, y solo las 12 principales valen más de 30.000 millones de euros.
La carta, coordinada por el grupo inversor europeo Index Ventures, argumenta que los "días de Europa de vivir a la sombra de Silicon Valley han terminado", pero sostiene que la escasez de talento disponible para las startups amenaza el crecimiento tecnológico del bloque comunitario.
También explica que las políticas que rigen la retribución en acciones son "arcaicas" e "ineficaces".
Las opciones de compra de acciones son una forma popular para que las nuevas empresas compitan por los mejores talentos contra compañías más grandes. Si bien las startups no siempre pueden ofrecer salarios para competir con empresas como Google o Facebook, también pueden ofrecer retribución en forma de opciones sobre acciones. Esto brinda a los empleados la opción de comprar acciones al principio a un precio prefijado. Si el precio de la acción aumenta, puede significar una gran recompensa económica para los empleados.
Pero los autores de la carta sostienen que las políticas europeas sobre la retribución en acciones varían ampliamente de un país a otro, lo que sitúa al bloque comunitario en desventaja. Algunos países tienen regímenes tributarios más punitivos, mientras que otros tienen límites en el tamaño de aquellas startups que pueden beneficiarse de las exenciones fiscales en la retribución en acciones.
Los autores explican: "Algunas [políticas] son ??tan punitivas que sitúan a nuestras startups en una gran desventaja respecto a Silicon Valley u otros lugares, con quienes competimos por los mejores diseñadores, desarrolladores, gerentes de productos y demás".
Advierten que Europa podría ser testigo de una "fuga de cerebros" de sus mejores talentos, así como de una desaceleración del crecimiento.
Jean-Charles Samuelian, CEO y cofundador de la startup sanitaria francesa Alan, explica a Business Insider que las startups estadounidenses y chinas lo hacen bien gracias al talento que son capaces de atraer.
"Necesitamos mejorar como compañía europea, y una regulación para la retribución en acciones es una de las mejores maneras de hacerlo. A día de hoy, todo varía en función de cada país. Si eres extranjero, no está claro cómo se te tratará a nivel tributario", sostiene.
Alan tiene alrededor de 15 empleados de EE.UU., según Samuelian, donde hay mucha más flexibilidad en cuanto a las opciones sobre acciones.
"Necesitamos un enfoque europeo para abordar este tema", añade. "Queremos construir grandes compañías europeas, por lo que un sistema unificado determinaría la forma en que contratamos para poder construir las empresas en cualquier parte de Europa".