El aeropuerto de Heathrow, en Londres, implementará un sistema de reconocimiento facial que reemplazará la presentación del pasaporte.
Este fin de semana, el diario The Times publicó la decisión de las autoridades aeronáuticas del gobierno británico de implementar un programa piloto para reemplazar la presentación del pasaporte por tecnología de reconocimiento facial, esto en el aeropuerto de Heathrow, en Londres.
Grosso modo, el proceso consistirá en acudir a kioscos especialmente diseñados para tomar una fotografía de la persona que viaja, escanear su pasaporte y consignar algunos datos sobre su viaje.
Acto seguido, el sistema se encargará de procesas dicha información y tanto en ese viaje como en otros posteriores, a la persona le bastará con mirar a una cámara para cumplir con el trámite de pasar por la aduana e ingresar al país, entre otros procedimientos propios de un traslado aéreo.
La medida se presenta sobre todo bajo el argumento del ahorro de tiempo, pues las autoridades aseguran que de esta manera tanto para el aparato administrativo como para los propios viajeros el proceso global será mucho más sencillo y rápido. En cuanto a costos, por el momento el proyecto cuenta ya con un presupuesto para su implementación de 50 millones de libras (cerca de 65 millones de dólares).
Con todo, otras voces señalan el riesgo que implica una medida de ese calibre para la información personal de millones de personas, además claro del uso que se le puede dar a ésta una vez almacenada. Actualmente el aeropuerto de Heathrow es utilizado por 78 millones de viajeros por año.
Con esta medida, el Reino Unido se convertirá en el primer país de Occidente en usar a gran escala la combinación de información biométrica con tecnología digital. Tanto en el Reino Unido como en los países pertenecientes a la Unión Europea, el pasaporte de sus ciudadanos es ya desde hace varios años biométrico, al igual que en países de América como Argentina, Chile y Brasil, así como Argelia, Rusia, Australia, China y algunos más.
Asimismo, como también reporta The Times, las autoridades inglesas se han mostrado particularmente entusiastas en los últimos años hacia proyectos que involucran el reconocimiento facial, en especial en relación con la seguridad públicas y las actividades policíacas.
Quizá, después de todo, George Orwell no se equivocó en la pesadilla de vigilancia que soñó en 1984 y, con el tiempo, aun nuestros actos más cotidianos se desarrollarán bajo la mirada de un ojo siempre en alerta.