“En relación a estos datos de la más reciente encuesta que se realizó en el país, nuestra principal preocupación y el foco de trabajo está puesto en los más jóvenes porque, a nivel nacional, la edad promedio de inicio es de 12 años. Estamos enfocando en que no inicien y, con este objetivo, trabamos para hacer una nueva ley con las tres P: promoción, patrocinio y publicidad”, sumó.

La médica neumonóloga del hospital Lencinas de Mendoza, Andrea Mancinelli (Mat. N° 8220) explicó el impacto del tabaquismo en la sociedad. Señaló que en un 90% de los casos, produce EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica) “que se puede traducir como una limitación respiratoria que no es totalmente reversible con los medicamentos”.

“Este sería el mayor impacto, pero el tabaquismo también está asociado a muchas otras enfermedades como el cáncer, las insuficiencias arteriales, las cardiovasculares y asmáticas, también produce alteraciones en bebés si la mamá fuma durante el embarazo. Además, sirve como puerta de entrada a otras adicciones: se sabe que un gran porcentaje de los niños entre los 12 y 15 años, que han probado el cigarrillo tomaron luego contacto con otras sustancias como la marihuana, por ejemplo”, expuso la profesional.

“En Argentina, hay 40 mil muertes por tabaco por año, ese es un dato nuevo, en el mundo son 6 millones. Es la primera causa prevenible de muerte. Es una epidemia contra la que se lucha hasta el día de hoy y que, por supuesto, también tiene un impacto socioeconómico”, sumó.

Dejar de fumar

Es muy común que a un fumador se le cuestione su falta de voluntad para dejar el cigarrillo. Lo cierto es que, si bien, es necesario tener convencimiento y ganas, abandonar el tabaco no es tan sencillo como muchas personas podrían imaginar.

“Hay que entender que el tabaquismo es una adicción y cuando hablamos de adicciones, existen muchas causas que hacen que el paciente esté afectado y que sea dependiente. Generalmente, el paciente que fuma lo hace en consecuencia de una relación familiar importante, es decir, que ha convivido con alguna persona con la misma adicción; también está asociado a una depresión o una enfermedad que le dificulta dejar de fumar. Otros factores que influyen son los nervios o el estrés”, señaló Mancinelli.

“Es por este motivo que en los programas de cesación tabáquica se trabaja con equipos interdisciplinarios, no sólo neumonólogos sino también psicólogos, nutricionistas y se puede llegar a incorporar algún fármaco, pero siempre con el acompañamiento de profesionales. Con todo esto, podemos ver claramente que no es un tema de falta de voluntad”, agregó la experta.

Luego de muchos años, ¿sirve dejar de fumar?

“Sí, totalmente. Dejar el tabaquismo siempre es positivo, aunque la persona haya comenzado a los 15 años y lo deje a los 40 años, seguirá siendo favorable para la salud ya que mejorará muchísimo su calidad de vida. Solamente es tarde si el paciente ya tiene un cuadro de EPOC severo y ya está utilizando oxígeno o si ya padece algún cáncer, caso contrario, el impacto es siempre positivo”, informó la neumonóloga.

En cuanto al síndrome de abstinencia, la profesional señaló que son variados y que no todas las personas experimentan los mismos, “pueden perdurar entre tres y cuatro meses. Hay gente que persiste menos, otras más pero siempre están las posibilidades de una recaída durante este período y es por este motivo también que el paciente debe realizar un cambio en su estilo de vida, por lo que el acompañamiento es importante”, cerró.

Si querés dejar de fumar, en Mendoza hay programas de cesación tabáquica gratuitos. DAMSU, OSEP tienen los suyos y también el Hospital Lencinas. La persona interesada puede sacar turno a través de la aplicación 148, allí hay un apartado y es gratuito. También se puede acceder a través de otras obras sociales o prepagas.

Fuente: Sitio Andino