El hecho de que en las bebidas energéticas, como Redbull o Monster y otras, se incluya mucha cafeína y otros estimulantes, ya se sabía que disminuía la función de los vasos sanguíneos.
El hecho de que en las bebidas energéticas, como Redbull o Monster y otras, se incluya mucha cafeína y otros estimulantes, ya se sabía que disminuía la función de los vasos sanguíneos.
Los últimos resultados que se presentan en la reunión anual de la American Heart Association muestran que una sola bebida elevaba la presión arterial y los niveles de cortisol del bebedor (una medida del estrés), entre otros efectos dañinos.
En las personas estudiadas, la dilatación de los vasos tenía un promedio de 5,1% de diámetro antes de la bebida y luego cayó a 2,8%, lo que sugiere un deterioro agudo en la función vascular. Y solo una hora y media después de consumir la bebida energética.
El efecto negativo puede estar relacionado con la combinación de ingredientes en la bebida energética, como la cafeína, la taurina, el azúcar y otras hierbas en el endotelio (revestimiento de los vasos sanguíneos).
La sobredosis de cafeína no necesariamente produce la muerte, pero puede causar palpitaciones cardíacas, náuseas, vómitos, convulsiones, acidosis metabólica e hipertensión. Y puede matarte. Los adultos que consumen bebidas energéticas pueden aumentar el riesgo de hipertensión y diabetes tipo 2 (la cafeína reduce la sensibilidad a la insulina).
Esto sucede porque una bebida energética equivale a varias tazas de café. Pero eso no es el mayor problema: tiene más que ver con la velocidad a la que consumes la bebida. Aunque algunos tipos de café pueden tener niveles de cafeína comparables a las bebidas energéticas, el café se suele consumir caliente y, por consiguiente, más lentamente.
Ese aumento repentino de cafeína podría desencadenar un ataque cardíaco, incluso si la dosis total es la misma que una poderosa taza de café.
Un estudio alemán indica que desde 2002 las bebidas energéticas han causado "daño hepático, insuficiencia renal, trastornos respiratorios, agitación, convulsiones, trastornos psicóticos, rabdomiólisis, taquicardia, arritmias cardíacas, hipertensión, insuficiencia cardíaca y muerte".
Por todas estas razones, varios países han intentado prohibir por completo las bebidas energéticas. Francia incluso logró prohibirlas brevemente, pero las empresas presentaron una petición ante la Comisión Europea, argumentando que no había pruebas de que sus bebidas fueran activamente inseguras. La prohibición fue revocada poco después.
Algunos estados alemanes prohibieron exitosamente la Red Bull. Australia, Dinamarca, Uruguay y Turquía tienen algún tipo de prohibición de las bebidas con alto contenido de cafeína. Reino Unido ha empezado a prohibir su venta a menores de 16 años.
Una revisión de los efectos en la salud de la revista Pediatrics realizada en 2011 señaló que los jóvenes pueden ser particularmente susceptibles ya que no se han establecido niveles de consumo seguros y pueden haber problemas cardíacos o metabólicos no descubiertos que las bebidas energéticas pueden exacerbar, por no mencionar el hecho de que contienen toneladas de azúcar.