Cuáles son los síntomas y qué precauciones tener.
La alergia al chocolate es una reacción del sistema inmunitario que produce una respuesta exagerada por alguno de los ingredientes presentes en este producto, como la leche, cacao, maní, nueces, huevos, esencias o algún conservante.
Los síntomas pueden ser urticaria, con prurito y enrojecimiento de extensión variable y en casos más graves llegar a un edema o inflamación generalizada. Además de problemas gastrointestinales, náuseas, dolor abdominal leve y luego vómitos y diarreas.
Los signos de rinitis alérgica, como aumento de las secreciones nasales y picor de la nariz, se acompañan de tos. En casos más graves puede haber complicaciones cardiovasculares, como la caída brusca de la presión arterial y el colapso circulatorio.
Para aliviarla se usan medicamentos como antihistamínicos y corticoides. En caso de anafilaxis, el tratamiento es la epinefrina o adrenalina. A largo plazo, lo importante es evitar el alimento que produce la alergia. Otra opción es la inmunoterapia, que implica ponerse en contacto con pequeñas cantidades crecientes del alimento que causa la alergia, hasta lograr su tolerancia.
Algunas precauciones serán leer las etiquetas de lo que se consume y ser precavido cuando se va a comer un alimento por primera vez. La sustitución del chocolate va a depender del ingrediente que cause este problema. En los casos en los que lo produzca el cacao, se pueden ingerir los que están hechos a base de algarroba, un sustituto natural del cacao.