"Yo probé que no fui yo. El 19 de junio la esteticista le dio una inyección y el 20 me dijo que quizás le había dado un codazo mientras dormíamos. Pero después entendí que le daba vergüenza admitir el tratamiento", explicó.
El expresidente Alberto Fernández negó rotundamente haber ejercido violencia contra su expareja, Fabiola Yañez, y aseguró que la imagen donde se la ve con un ojo hinchado "es falsa" y fue producto de "una mala inyección estética". En una entrevista con el programa Sin Corbata de Radio Splendid, afirmó: "Ese golpe nunca existió" y sostuvo que la hinchazón fue causada por "una aplicación de plasma enriquecido en plaquetas".
"Yo probé que no fui yo. El 19 de junio la esteticista le dio una inyección y el 20 me dijo que quizás le había dado un codazo mientras dormíamos. Pero después entendí que le daba vergüenza admitir el tratamiento", explicó. Además, señaló que Yañez "es una ingrata" y que habría anticipado a amigas que esas fotos "las iba a usar después".
Fernández afirmó que Yañez padece "una enfermedad psiquiátrica que genera una adicción" y expresó su preocupación por el estado de salud de la madre de su hijo, hoy radicada en España. "No quiero exponerla, pero me preocupa nuestro hijo. Me impide verlo y la última vez que hablé con él fue el 11 de abril", denunció.
También indicó que presentó denuncias por falso testimonio contra Yañez, pero lamentó que "los medios las silencien". Según él, las acusaciones de su expareja fueron aprovechadas políticamente para desacreditar su gestión y sus políticas de género.
Finalmente, desvirtuó pruebas del juicio en su contra y sugirió que Yañez habría recibido una oferta millonaria para hacer pública la denuncia, lo que, según él, motivó su presentación judicial.