El Gobierno nacional criticó con dureza el paro de transporte que afecta al país este miércoles, argumentando que "no hay un reclamo concreto" detrás de la medida de fuerza. El secretario de Transporte, Franco Mogetta, calificó a los sindicalistas impulsores de la huelga de "jinetes del atraso" y los acusó de realizar un "boicot político" que prioriza sus intereses personales.

Mogetta señaló que estos dirigentes están "mirando sus propios intereses y los de un sector político que en la Argentina ya no tiene vuelta", refiriéndose a aquellos que intentan organizarse para obstaculizar al actual gobierno. "Son funcionales a un grupo de dirigentes que está hoy tratando de complicarle la vida a un gobierno que no para de crecer y mejorarle la vida a los argentinos", añadió.

El funcionario también manifestó que el reclamo de los gremios se basa en "temas muy abstractos" como la justicia social, los cuales no se pueden resolver en una mesa de negociación laboral. "Claramente buscan perjudicar al gobierno, pero en realidad perjudican a la gente, al que tiene que tomarse un tren para laburar o un avión por temas de salud", sostuvo.

Mogetta criticó especialmente a líderes como Pablo Biró y Pablo Moyano, afirmando que "con todos sus temas económicos resueltos, lo único que hacen con estas medidas es cuidar los privilegios que les dieron los últimos gobiernos". Finalmente, el vocero presidencial, Manuel Adorni, también se sumó a las críticas, afirmando que "la gente no trabaja solo si la obligan a no hacerlo impidiéndole llegar a sus puestos de trabajo".