En el encuentro de los dueños de empresas más importantes del país primó la intención de “salir de la coyuntura” y pensar en la geopolítica internacional, en los pasillos y charlas informales era tema habitual el fin de las restricciones cambiarias. El Presidente habla al mediodía en el cierre del evento.
Salir de la coyuntura y pensar en una Argentina más insertada en el mundo. Esa es la premisa formal del Foro Llao Llao. Pero, en los pasillos, la preocupación es más local. La salida del cepo al dólar y la profundidad del ajuste fueron los dos temas que más preocupaban a los empresarios en las charlas informales que se armaban en los recreos. Este mediodía, escucharán al presidente Javier Milei.
Los 150 dueños de empresas que se juntaron en San Carlos de Bariloche escucharon paneles de especialistas y pudieron hacer preguntas. Por ejemplo, consultaron por las elecciones de Estados Unidos y el auge de la inteligencia artificial. Escucharon a los politólogos Andrés Malamud y Daniel Kerner, y al empresario chileno Bernardo Larraín.
En los pasillos, se mezclaba optimismo con algo de preocupación. La visión más positiva es natural en el grupo: gran parte de ellos son emprendedores tecnológicos, con proyección internacional y menos dependencia de la economía argentina, y una simpatía particular por “las ideas de la libertad”. Uno de los asistentes lo describía así:“Cuanto más tecnológico, más mileísta. Cuanto más unicornio, más mileísta”, por el sector en el que operan estos empresarios y las valuaciones de sus compañías (más de US$1000 millones).
Además de la preocupación por cuándo se sale del cepo cambiario, los dueños de empresas debatieron sobre el ajuste, más preocupados por los plazos y la sostenibilidad que por los recortes en particular.
Hasta donde pudo saber TN, hubo casi nulos comentarios sobre la reducción en el presupuesto universitario y los recortes en ciencia, a pesar de que gran parte de las compañías que manejan están intrínsecamente relacionadas con estos ecosistemas. Tampoco reinaba la preocupación por el aumento de los sueldos de los senadores. Los empresarios estaban en otro tema: escuchaban a un emprendedor que les hablaba de “salir de la tierra”, de explorar el espacio.
También se divirtieron. Jugaron una competencia de gin tonics comandada por el presentador Iván de Pineda. En mesas, divididos por sector, tuvieron que mezclar ingredientes para inventar el trago perfecto, ponerle nombre y contar una historia detrás de su creación. La bebida ganadora prometió el conductor, quedaría una temporada en la carta del hotel. Recibieron al manager de Bizarrap y cantaron temas de trap con él.
Antes de la llegada de Milei, que arribó al hotel cerca de las 21.40, tuvieron tiempo para salir a caminar al bosque de Arrayanes -para eso hubo varios pedidos de paraguas, porque en Bariloche llovía- y mañana habrá otra instancia de conversación más íntima que ellos titularon “fireside chat” (charla en la chimenea).
La segunda jornada terminó con una cena en la que el invitado fue Santiago Peña, el presidente de Paraguay. Antes de entrar al salón donde disertaría, dialogó con la prensa y adelantó qué mensaje les llevaría a los empresarios: “Tenemos que relanzar la integración y ellos tienen una gran responsabilidad, más allá de los esfuerzos que podamos hacer los presidentes para generar las condiciones; la integración a veces pasa por un estado de ánimo que tienen que tener los empresarios de emprender, de aventurarse y de tener la osadía”, señaló el mandatario.
Milei se alojó en el ala Moreno del hotel, un área más moderna del Llao Llao. En vez de elegir la suite presidencial, prefirió la privacidad de la zona más “alejada” de la reunión. (TN)