El exmandatario se reunirá el miércoles en Rosario con los jefes partidarios de la mayoría de las provincias, que reclaman más lugares de poder interno y más autonomía. A dos semanas del cierre de listas para la renovación de autoridades, se tensa la discusión con la ministra Patricia Bullrich.
“Si no quiere desaparecer con Milei, el PRO necesita del interior. Mauricio nos necesita a nosotros, por eso nos escucha como nunca antes, y nosotros lo necesitamos a él para que agarre la manija y ordene esto”, dijo el presidente del PRO en una de las 23 provincias. Con el objetivo de volver a comandar el partido amarillo a nivel nacional, Mauricio Macri volverá a recuperar protagonismo esta semana, luego de otro silencio prolongado quebrado apenas para respaldar con un tuit el llamado mileista a un “acuerdo nacional”.
Además de eventos privados, apariciones públicas y exposiciones, el expresidente tiene previsto el miércoles un encuentro con los jefes partidarios de casi todas las provincias, que reclaman más lugares de poder en el órgano ejecutivo en el PRO y advierten que a la hora de negociar con Javier Milei y la Libertad Avanza, el diferencial entre ambas fuerzas está en el interior del país.
Macri concentrará desde el miércoles su agenda en Santa Fe, donde tiene previsto participar del 36° aniversario de la Fundación Libertad, al que también fue invitado Federico Sturzenegger, extitular del Banco Central y uno de los autores intelectuales del mega DNU de desregulación económica que Milei firmó en diciembre. El expresidente además sería recibido en la provincia por el mandatario local, el radical Maximiliano Pullaro (UCR), y participaría luego de la edición 2024 de Expoagro, que se realiza en San Nicolás.
Pero antes, tendrá una cita relevante para la interna partidaria: se reunirá con una veintena de presidentes del PRO -no todos teniendo en cuenta que en algunos distritos el partido está intervenido, y tampoco participarán Buenos Aires ni CABA. El exjefe de Estado está ordenando los distintos frentes internos para -o al menos así lo aseguran en su entorno hace semanas- volver a presidir el partido a nivel nacional.
El martes 19 de marzo es el cierre delistas y el exmandatario busca sellar una lista de unidad para evitar elecciones internas, algo que quedó en zona de peligro la semana pasada cuando la actual titular del partido, Patricia Bullrich, encabezó un comunicado de respaldo al Gobierno que supuso, sobre todo, un claro desafío interno para Macri, que mantenía el silencio en plena guerra discursiva entre el gobernador Ignacio Torres (del PRO) y el Ejecutivo nacional.
Al menos hasta ahora, señalaban este lunes cerca del expresidente y de la ministra de Seguridad, no hubo encuentro entre ambos y el clima sigue tenso a dos semanas del fin del plazo. “Mauricio está avanzando en el armado del Consejo Directivo con Rogelio Frigerio, Nacho Torres y Jorge Macri, dejando afuera a Patricia, medio al límite”, resumió un dirigente al tanto de las discusiones internas.
De parte de los presidentes de partido provinciales, Macri ya tuvo la semana pasada un gesto en forma de comunicado en el que aseguraron que el exmandatario “es la persona indicada” para llevar adelante el proceso de unidad del partido, tras dos años y medio de feroz interna, y que “su experiencia, liderazgo y visión son fundamentales para fortalecer el espacio y que el PRO siga siendo un actor protagónico en la escena política de nuestro país”.
Este miércoles tendrá una foto con ellos. Pero también hay exigencias de parte de los presidentes partidarios: más lugares en el órgano ejecutivo del partido, vocalías y, a priori, la Vicepresidencia 1° -que debería quedar para una referente mujer-, mayor autonomía, y que quien sea definido como secretario general también tenga buen diálogo con las autoridades provinciales y visión “federal”, un lugar en el que algunos de ellos quisieran a Francisco Quintana.
“Que el interior sea escuchado, que tenga voz, que no se intervenga el partido desde la Ciudad de Buenos Aires por razones políticas arbitrarias como pasó en el último tiempo. Lo que tiene el PJ y la UCR, que todavía siguen en pie: son partidos nacionales, pero federales, y las listas locales se arman con la realidad local”, afirmó el presidente del partido en una de las provincias centrales que estará este miércoles en el encuentro con el expresidente.
La relación con Milei a nivel nacional y con los libertarios de cada provincia formará parte del encuentro, mientras crece la preocupación en una parte delpartido ante el peligro de que un gobierno “exitoso” de La Libertad Avanza suponga la disolución del PRO en elecciones futuras, y que al mismo tiempo ya sea imposible separar al partido amarillo de un posible “fracaso” libertario.
“Fusión de ninguna manera, pero tampoco Mauricio lo piensa así. Nadie descarta una posible alianza electoral a partir de la legislativa del 2025. El tema es que justamente La Libertad Avanza no tiene ni estructura ni dirigentes con volumen en las provincias. La pregunta será si conviene ir el año que viene en una alianza sin Milei en la boleta. Falta mucho. La fortaleza del PRO está ahí”, señaló otro jefe partidario provincial, que recuerda que si algo demostraron la catarata de elecciones del año pasado es que los resultados nacionales y locales pueden ser muy diferentes entre sí.
“Macri haría bien en apoyarse en el territorio y dejarlo crecer en las provincias, pero para que tenga sentido los distritos tienen que tener autonomía”, advirtió un tercero, que reconoció, por otra parte, que no es el mejor momento para discutir la identidad partidaria, en plena crisis y a dos meses del cambio de gobierno.
“No temo que desaparezcamos, venimos laburando en las provincias hace 15 años nosotros. Por eso Macri es bastante más prudente que Patricia. La posición para ir a discutir políticamente con Milei tiene que ser clara”, concluyó uno más.
En el bullrichismo le bajaron el precio al encuentro de Macri con los presidentes del PRO en las provincias: “La mitad son larretistas derrotados. Otra cosa es que los gobernadores quieran peso en el Consejo Directivo, tiene más sentido. Patricia va a pensar en el partido en virtud de lo que le sirve al Gobierno y en mantener a raya la identidad del PRO. Si tenés una definición ideológica clara podes no desaparecer y pelear llegado el caso una interna en un nuevo espacio. La duda es si Macri piensa en el partido o en él mismo”, remató un dirigente muy cercano a la actual ministra de Seguridad.
Fuente: TN