El diputado estimó que la iniciativa no sufrirá “cambios que alteren su espíritu”, sobre todo en materia de las reformas económicas y laborales que pretende concretar el gobierno del presidente Javier Milei.
El diputado nacional del monobloque de Avanza Libertad y presidente de la Comisión de Presupuesto, José Luis Espert, aseguró este jueves que “estaría contento” si para fin de mes se logra la media sanción del proyecto de ley de “Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos”.
Además, estimó que la iniciativa no sufrirá “cambios que alteren su espíritu”, sobre todo en materia de las reformas económicas y laborales que pretende concretar el gobierno del presidente Javier Milei.
“Me sentiría contento por la seriedad del proyecto, peco de conservador. Estamos a 11 de enero y estaría contento si lográramos tener la media sanción antes de fin de mes. Estamos debatiendo 664 artículos y es un cambio profundísimo para Argentina. Creo que el país necesita cuanto antes tener esta ley”, indicó Espert a radio Rivadavia.
Asimismo, el diputado agregó que “están haciendo lo imposible para que salga en breve” y sostuvo que los cambios que se puedan introducir “no alteraran el espíritu” de las reformas.
“Estamos discutiendo aplicar la normalidad, de hacer las cosas que se hacen en el mundo y a los países les va bárbaro”, opinó Espert sobre la iniciativa que impulsa el Ejecutivo.
En materia laboral, Espert se pronunció en favor de “terminar con la centralización de la negociación colectiva” porque “el mundo Pyme no puede nunca respetar las reglas de juego de una multinacional con un sindicato gigantesco”.
Sobre el proceso legislativo, el presidente de la Comisión de Presupuesto contó que, actualmente, los legisladores están en proceso de “informarse” sobre los alcances del proyecto.
“Por eso digo que preguntemos en lugar de dar debates sobre el sexo de los ángeles. No corresponde que, cuando hablamos el cambio del régimen previsional, nos pongamos a discutir las pavadas”, enfatizó Espert, quien protagonizó varios encontronazos por cortarle el micrófono y el uso de la palabra a varios diputados de la oposición que se extendían en sus exposiciones.