En abril del año pasado, el presidente justificó la cuarentena obligatoria con palabras que se convirtieron en una profecía autocumplida.
La Argentina superó este miércoles la barrera de las 100.000 víctimas por coronavirus en tan solo un año y casi cinco meses de pandemia. El asunto es escandaloso, ya que ha generado un debate por la gestión sanitaria de la emergencia y que se reduce a una frase que expresó Alberto Fernández, el presidente, en abril del 2020.
En ese momento, el mandatario ordenó una cuarentena obligatoria a todo el país y el cese a la mayoría de las actividades económicas y sociales para evitar un colapso hospitalario. Con las primeras medidas de restricción de la circulación y todavía con la poca información que se tenía del virus, Alberto dio una entrevista cuando su imagen positiva era elevada.
"No lo dudé nunca: prefiero tener 10% más de pobres y no 100.000 muertos", aseguró el 11 de abril del año pasado. Poco más de un año después, la profecía se autocumplió y el país alcanzó la cantidad trágica de fallecidos por COVID 19. "De la muerte no se vuelve, de la economía se vuelve", recalcó.
A lo largo del año, la discusión política por la gestión del Ministerio de Salud ha dado no pocas críticas, no únicamente desde la oposición sino también del reclamo ciudadano. Ya sea por la reapertura de las actividades económicas, ya sea por el regreso a las clases presenciales y también por la distribución de las vacunas, con escándalos mediante como el del vacunatorio VIP.
A ello sucedió una crisis económica fulminante para muchos sectores paralizados y una lenta recuperación de la economía argentina. Pero por ese entonces, Fernández asumió el compromiso de iniciar la cuarentena.
"No podría vivir en paz sabiendo que pudiendo evitar una muerte dejé que esa muerte ocurriera. No quiero pensar lo que sería en mi conciencia dejar que mueran 40 mil. No duermo más, no vivo más en paz. Entonces yo esa duda nunca la tuve", sostuvo un año atrás.
Fuente: El sol