La Secretaría de Energía oficializó un incremento promedio de 3,8% para las facturas de gas y anticipó un ajuste similar en electricidad, cuyo cuadro tarifario se conocerá el lunes. La suba queda por encima del 2,5% estimado para la inflación de octubre y de la mayoría de las paritarias vigentes.
La Secretaría de Energía, que conduce María Tettamanti, dispuso que a partir del 1º de noviembre las tarifas de gas registren un aumento promedio de 3,8%, según surge de las resoluciones publicadas este jueves. En el caso de la energía eléctrica, el nuevo cuadro tarifario se difundirá el lunes, pero en la dependencia adelantaron que el ajuste será de escala similar.
Con esta actualización, los servicios públicos superan la inflación esperada para octubre, que el consenso privado ubica alrededor del 2,5%, y también quedan por encima de los acuerdos salariales que en muchos sectores corren por detrás del nivel general de precios. El efecto sobre el ingreso disponible de los hogares se suma a otras presiones del costo de vida, como el ajuste en combustibles derivado de la actualización parcial del impuesto específico.
En el frente de los combustibles, aún resta la decisión comercial de las petroleras respecto del porcentaje final de suba en los surtidores. La reciente eliminación de la obligación de informar mensualmente los incrementos abre espacio para que los ajustes se reflejen de manera diferida en la estructura de costos y, por lo tanto, en los precios al consumidor.