Luego de recomponer su relación con los radicales, el macrismo busca un acuerdo con el Peronismo Federal para tratar los cambios en Bienes Personales, ascensos militares y reformar la ley de financiamiento de los partidos políticos.
El Gobierno llamará a sesiones extraordinarias del Congresoen diciembre. Con la convocatoria, el Ejecutivo buscará saldar el abrupto finaldel año parlamentario que desató la crisis intestina en Cambiemos â??ante lajugada del peronismo que unió a todas sus bancadas para quedarse con la únicasilla del radicalismo en el Consejo de la Magistraturaâ??, que frustró lassesiones previstas antes del 30 de noviembre y dejaron en suspenso leyes que laCasa Rosada buscaba aprobar antes de fin de año. En Diputados, el oficialismobusca cerrar un acuerdo con el peronismo federal â??que incluya alguna de susiniciativasâ?? para garantizar el quórum de una sola sesión que se planifica parael 12 de diciembre y que tendría como prioridad tratar la modificada suba delas alícuotas del impuesto a los Bienes Personales que se acordó con los gobernadoresperonistas. En el Senado, el apuro de la Casa Rosada es por los pliegos deascensos en las Fuerzas Armadas, mientras se complica su intención de avanzarcon la ley de financiamiento de los partidos políticos que habilita el aporteeconómico de las empresas privadas a las campañas electorales.
En Diputados todavía resuenan los reproches y pases defactura entre radicales y macristas por la pérdida de la silla que la UCRmantenía en el Consejo de la Magistratura. El desplazado Mario Negri, tambiénle apuntó al peronismo, que utilizó la misma metodología (suma de firmas) conque Cambiemos le arrebató un lugar en el Consejo al kirchnerismo aun con unmandato de dos años por delante. La crisis en el oficialismo y laâ??desconfianzaâ? y el temor a otra jugada del peronismo unido hicieron caer laúltima sesión del año parlamentario.
Allí quedaron pendientes modificaciones que introdujo elSenado al paquete económico que acompañó la aprobación del Presupuesto 2019. Lamodificación de la suba a las alícuotas de Bienes Personales, que excluyó deltributo a viviendas únicas hasta 18 millones de pesos, y la ley correctiva queredujo del 6 al 3 por ciento el impuesto sobre el capital de cooperativas ymutuales de crédito y seguros, que establecía el Presupuesto.
Bienes Personales, que formó parte del acuerdo sellado conlos gobernadores peronistas para la aprobación del presupuesto, sería una delas prioridades del Ejecutivo para laconvocatoria a extraordinarias. También sería prioritaria una modificación alCódigo Procesal para adaptar la ley del arrepentido que ya tiene media sancióndel Senado.
En cambio, la llamada ley (Omar) Perotti, que corrige elgravamen especial a cooperativas ymutuales â??que también fue promovida por lo senadores de la UCRâ?? no entraría enesa misma categoría para el Gobierno y su inclusión estaría en duda. Igual quela nueva ley de alquileres, resistida por propietarios e inmobiliarias.
El titular de la Cámara baja, el macrista Emilio Monzó,trabajaba en un acuerdo con los peronistas federales para garantizar el quórumy el funcionamiento de una única sesión prevista para el 12 de diciembre. Elpresidente del interbloque de los federales, el salteño Pablo Kosiner, propusoque la sesión incluyera dos proyectos de su bancada: la creación del JuzgadoFederal de Primera Instancia de Tartagal (Salta) y la implementación de unrégimen de control público sobre enfermedades prevenibles por vacunación. Alque se agregaría la creación del Parque Nacional del Iberá. Aunque el llamado aextraordinarias y el temario, lo terminará defiendo el presidente MauricioMacri en un decreto.
La intención del Gobierno también es acelerar el tratamientode la ley de financiamiento de los partidos políticos, en vísperas del añoelectoral que definirá el futuro Presidente. Un tema sobre el que eloficialismo no había logrado avanzar en Diputados: el jueves 15 (antes queestallara la disputa por las sillas en el Consejo de la Magistratura) hubo unencuentro en el que participaron los presidentes de las principales bancadasparlamentarias para tratar el tema. Por el oficialismo estuvieron Negri (UCR),Nicolás Massot (PRO) y Juan Manuel López (CC); por la oposición Agustín Rossi(FpV-PJ), Kosiner (Federales) y Graciela Camaño (FR). Pero el encuentro noarribó a ningún consenso. A las dudas de la oposición se suma la resistencia delos aliados oficialistas de la CC, que no ven con buenos ojos el aporteempresario a las campañas electorales.
En el Senado, el gobierno ha dado un paso adelante en estetema: allí el proyecto de financiación de los partidos tiene dictamen decomisión. Pero el jefe del interbloque del peronismo federal adelantó ante losperiodistas parlamentarios que el tema pasaría para el año próximo. El motivocentral son las dudas y diferencias dentro del bloque sobre el proyecto. Unacuestión que el rionegrino no estaría dispuesto a forzar para evitar un nuevocisma en su bancada.
Pichetto había logrado frenar la sangría en su bancada paramantener las dos sillas en el Consejo de la Magistratura como el bloquemayoritario del Senado. Un pulseada que consiguió sumando un acuerdo con elFrente Cívico de Santiago del Estero y que consagró consejeros al propioPichetto y a la santiagueña Ada Itúrrez de Cappellini.
La disputa por los asientos en el Consejo encargado decontrolar al Poder Judicial y la decisión de no bajar al recinto para tratar eldesafuero a la Senadora Cristina Fernández de Kirchner, tensó la relación deloficialismo con los federales y terminó de tirar por tierra la última sesión enla Cámara alta. Ahora el Gobierno buscará en el Senado aprobar los pliegos deascenso en las Fuerzas Armadas./Página12