Este miércoles se conocerán los frentes que competirán en las próximas elecciones. Del futuro de Alternativa Federal a la definición de Massa pasando por las alianzas ya selladas. Se abre el juego para las negociaciones previas a lo que será el cierre de listas dentro de dos semanas.
El miércoles se oficializarán ante la Justicia Electoral los frentes que competirán en las próximas elecciones nacionales. La fecha pasaría inadvertida de no ser por las incógnitas abiertas de cara a lo que será la construcción de alianzas para las primarias de agosto y los nombres propios que podrían acoplarse bajo el mismo paraguas político.
Por estas horas, la principal duda pasa por el futuro de Alternativa Federal y más precisamente, de uno de sus socios: Sergio Massa. La semana pasada, el congreso del Frente Renovador le dio luz verde al tigrense para negociar la conformación de un frente opositor “más amplio” que le abre la puerta a un acuerdo con el kirchnerismo y que sepulta la estrategia del peronismo alternativo de presentarse como la tercera vía.
Si bien Massa oficialmente no se fue de Alternativa Federal, algunos dirigentes del Frente Renovador trabajan arduamente para propiciar un acercamiento a Cristina de Kirchner. Por lo pronto, el tigrense desmintió una reunión con el sanjuanino José Luis Gioja, titular del PJ y principal articulador por la “unidad peronista”.
Sin embargo, esa no fue el único encuentro político negado por el propio Massa. “No tengo prevista ninguna reunión con la gobernadora Vidal. Sería bueno que los funcionarios del Gobierno Nacional dediquen su tiempo a gobernar”, lanzó el exdiputado desde su cuenta de Twitter para echar por tierra un posible acuerdo con el oficialismo bonaerense.
La versión que corrió como reguero de pólvora afirmaba que el Frente Renovador y Cambiemos negociaban la posibilidad de “colgar” a Massa como precandidato a Presidente de la boleta de la mandataria bonaerense y así traccionar más votos hacia el campamento oficialsita en Provincia.
La martingala electoral significaría retrotraer por vía judicial el decreto firmado por Macri en abril que justamente prohibió esas listas colectoras con el objetivo de minar las negociaciones entre Cristina y Massa para colocar un único candidato peronista a la Gobernación en Provincia.
Lo cierto es que se trata de un escenario diferente al actual. Ese mismo decreto forma parte de la vorágine del año electoral que atravesamos ya que fue firmado un mes antes que la expresidente se lanzara como precandidata a vice de Alberto Fernández y con mayor antelación a la precandidatura del exministro Axel Kicillof como gobernador en Provincia.
Por lo pronto, el PRO, la UCR y la CC-ARI tienen todo listo para relanzar la alianza que los depositó en la Casa Rosada en 2015. Tras la convención de los radicales que selló la redición de Cambiemos, las discusiones puertas adentro ahora se dirimen por quién será el precandidato a vicepresidente que acompañará a Macri.
El radicalismo ya dejó en claro que quiere a uno de sus correligionarios como compañero de fórmula del Presidente. En los últimos días el titular del partido, el mendocino Alfredo Cornejo, se reunió con el Jefe de Gabinete Marcos Peña para delinear lo que será la estrategia oficial de cara a octubre.
Desde el Congreso, una de las espadas del PRO puso al exsenador radical Ernesto Sanz en carrera. El diputado Emilio Monzó sostuvo que el mendocino "es una figura interesante” para ese lugar por su “capacidad de lograr consensos".
Por fuera de la polarización entre el oficialismo y el kirchnerismo se asoma el armado que tendrá como mascarón de proa a Roberto Lavagna. El exministro de Economía ratificó que competirá como precandidato presidencial bajo su propio sello, Consenso 19.
De esta manera, Lavagna le cerró definitivamente la puerta a una competencia en las PASO bajo el paraguas de Alternativa Federal. Sin embargo, no se descartan puentes comunicantes con el massismo hacia octubre.
La propuesta del peronismo alternativo parece herida de muerte camino a octubre. Juan Manuel Urtubey emerge como la única figura confirmada para pelear por la Casa Rosada bajo el paraguas de Alternativa Federal.
Con el massismo casi con un pie afuera del frente y descartada la alianza con Lavagna, el gobernador de Salta cuenta por estas horas con el apoyo del rionegrino Miguel Ángel Pichetto, quien dejó en claro que “es incompatible tender acuerdos con el kirchnerismo”.
El miércoles se cerrará una de las últimas paradas de la competencia electoral hacia la Casa Rosada. La próxima será el sábado 22 de junio cuando los frentes ya confirmados inscribirán sus precandidatos para las PASO.