Alejandro Ruffo confesó que fue él quien asesinó a su hijo Enzo, de 8 años, en Lomas de Zamora, con el objetivo de "mandarle un mensaje a la mamá", quien días antes le había pedido el divorcio. La admisión se produjo durante su internación en el Hospital Gandulfo, adonde fue derivado tras intentar quitarse la vida el 5 de agosto, minutos después del crimen.

Según trascendió, cuando le retiraron la intubación, Ruffo le dijo a un profesional: "Lo asfixié para mandarle un mensaje a la mamá". Si bien no se trata de una declaración formal, el médico informó lo ocurrido y esa frase ya fue incorporada al expediente por la fiscalía.

Tras varias semanas de recuperación, el acusado recibió el alta y fue alojado en la Unidad Penitenciaria N°34 de Melchor Romero. La fiscal Fabiola Juanatey solicitó que la prisión preventiva quede firme; la definición está ahora en manos del juez de Garantías N°8, Gabriel Vitale.

El caso conmovió al sur del conurbano bonaerense por su extrema violencia y el contexto familiar. Días después del crimen, la madre del niño publicó mensajes en redes sociales dirigidos a su expareja. "Me sacaste la vida", escribió en un posteo; y en otro, apuntó: "Asesino. Me sacaste la vida por creer q sos un ser superior... te vas a pudrir en la cárcel te lo juro por Joaco que en esto no tenía nada que ver...".