La situación alcanzó un punto crítico cuando el pequeño mostró el arma a uno de sus compañeros durante la clase.
Un suceso alarmante ocurrió el miércoles en la Escuela Primaria Común N°10 Ingeniero Octavio S. Pico, situada en el barrio porteño de Flores, en Lafuente al 500. Un niño de apenas seis años llevó consigo una pistola calibre 22, cargada con siete balas, hasta el centro educativo. La situación alcanzó un punto crítico cuando el pequeño mostró el arma a uno de sus compañeros durante la clase.
El compañero, consternado por lo que presenció, informó de inmediato al docente, quien actuó con prontitud al confiscar el arma y llevarla a la dirección. Inicialmente, se creyó que era un arma de juguete, pero tras una inspección se confirmó que era auténtica.
Ante esta situación, la directora, Marisa Díaz, contactó al 911, lo que activó una rápida respuesta por parte de la Policía de la Ciudad. Dos patrulleros acudieron al lugar y siguieron los protocolos establecidos, asegurando el arma y resguardando a los alumnos. Afortunadamente, se determinó que el niño no manipuló el arma, sino que simplemente la exhibió a otro estudiante.
El caso fue tomado por la Unidad Fiscal de Flagrancia Oeste porteña, que implementó medidas para proteger al menor implicado y solicitó la intervención del Ministerio Público Tutelar. Desde el Ministerio de Educación porteño, se destacó la rápida activación de los protocolos correspondientes y el apoyo brindado a la comunidad educativa, incluyendo la presencia de Equipos de Orientación Escolar para ofrecer contención.
La situación judicial quedó bajo la jurisdicción de la jueza Laura De Marinis. Las autoridades citaron a los padres del niño para esclarecer cómo obtuvo el arma.