Germán Medina fue asesinado a sangre fría por su colega. Tenía 33 años, era colorista en Verdini.
El barrio porteño de Recoleta se ve sacudido por el violento crimen de Germán Medina, un talentoso colorista de 33 años empleado en la conocida peluquería Verdini. Medina fue brutalmente asesinado de un disparo en la cabeza por Abel Guzmán, otro peluquero del establecimiento, tras una acalorada discusión.
El fatídico suceso tuvo lugar la noche del miércoles en la peluquería ubicada en la calle Beruti al 3000. Testigos relatan que, durante una charla entre empleados que incluía al dueño del local, Facundo Verdini, Guzmán sacó un arma y disparó contra Medina, quien fue trasladado de urgencia al Hospital Fernández, pero lamentablemente falleció poco después.
Germán Medina, originario de Morón, había forjado una destacada carrera como colorista, participando en desfiles y programas de televisión, y contando con una clientela de renombre en la industria del entretenimiento.
En un video reciente donde se presentaban los profesionales de la peluquería, Medina expresaba su pasión por su trabajo y su compromiso con sus clientes. Destacaba la importancia de la imagen personal y la conexión emocional que establecía con quienes atendía.
El crimen tuvo lugar después del horario laboral, durante una conversación entre empleados que escaló en una confrontación verbal. Guzmán, de repente, desenfundó su arma y disparó contra Medina, quien fue gravemente herido y posteriormente falleció en el hospital.
La fuga de Guzmán ha dejado a la comunidad de Recoleta consternada, mientras las autoridades continúan la búsqueda del homicida prófugo. Este trágico evento ha generado un llamado a la reflexión sobre la violencia y la seguridad en el ámbito laboral, así como el impacto emocional y social de la pérdida de Germán Medina en la comunidad.