Según los datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos sobre la pobreza y la indigencia en la Argentina, hay más de 13 millones de pobres en la Argentina.

En Mendoza, la situación es muy preocupante porque tiene niveles que superan la media, mostrando un 30,7% de pobres y un 4,2% de indigentes.

Los números son impactantes y preocupantes, la inflación desgasta y licúa los ingresos y cada vez es más complicado para muchas familias llegar a fin de mes.

Números crudos para una realidad similar: El INDEC desglosó los datos finos en 31 aglomeraciones urbanas y en el Gran Mendoza el documento marca que hay 291.672 personas bajo la línea de la pobreza y 39.653 dentro del índice de indigencia.

El anterior informe del Instituto, el del primer semestre de 2018, había arrojado que en la provincia había un 27,9% de pobres y un 3,8% de indigentes, por lo que en seis meses se dio un aumento del 3,2% entre pobres no indigentes y pobres indigentes.

La situación mendocina, si bien está en rojo, lejos está todavía de los alarmantes números de Corrientes (49,3% de pobres), Chaco (41,4% de pobres) y Santiago del Estero (38,9% de pobres)

Cómo se mide

El Indec mide la pobreza a partir de la posibilidad que tiene una persona o un núcleo familiar de adquirir la cantidad mínima de alimentos, indumentaria y servicios que integran la Canasta Básica Total (CBT).

Esta canasta, para una pareja con dos hijos de 6 y 8 años, alcanzó a fines del año pasado a $25.493,80, lo que marcó un aumento del 52,9% en relación a diciembre del 2017. 

En cuanto a la indigencia, se fija por la cantidad mínima de comida que requiere una persona o una familiar, para subsistir, y que a fines del año pasado estaba en $ 10.197,53, con un aumento del 53,5% interanual.