El Gobierno provincial, mediante el decreto 2456 publicado este viernes en el Boletín Oficial, oficializó la baja de los servicios de un médico oftalmólogo.

Esta medida se tomó debido a la ausencia del profesional por 58 días consecutivos sin justificación previa durante el año 2020, en pleno auge del brote de COVID-19 a nivel mundial.

El médico debía prestar servicios tres días por semana en el Área Sanitaria de San Martín, pero argumentó que no pudo asistir a su lugar de trabajo porque, desde diciembre de 2019 hasta septiembre de 2020, residía en la Provincia de Córdoba. Alegó las restricciones interprovinciales impuestas por la pandemia, indicando que las fronteras estaban cerradas.

Durante la pandemia, el profesional afirmó haber mantenido contacto telefónico con agentes administrativos y autoridades del Área de Salud. Intentó solicitar licencia sin goce de haberes, pero le comunicaron que no era posible para el personal de salud en ese momento.

Desde el Gobierno provincial señalaron que el oftalmólogo no había declarado su domicilio en su legajo y destacaron que, como trabajador de la salud, tenía permitido transitar e ingresar a la provincia mediante el "Certificado Único Habilitante para Circulación – Emergencia COVID-19".

La Instructora Sumarial, el Consejo Deontológico Médico y la Junta Provincial de Reclamos y Disciplina fueron los encargados de determinar la cesantía de los servicios del médico oftalmólogo.