El adolescente de 16 años obligó a que negociadores del Grupo GRIS tuvieron una ardua tarea durante la noche del jueves. El menor, que había discutido con su padre, se subió al tanque de agua de un edificio abandonado en Blanco Encalada y amenazó con arrojarse al vacío.
El adolescente de 16 años obligó a que negociadores del Grupo GRIS tuvieron una ardua tarea durante la noche del jueves. El menor, que había discutido con su padre, se subió al tanque de agua de un edificio ubicado a la altura de callejón arriero en Blanco Encalada y amenazó con arrojarse al vacío.
El menor advirtió que saltaría al vacío desde 35 metros de altura lo que obligó a negociadores del Grupo de Resolución de Incidentes y Secuestros (GRIS) dialogaran con él para que depusiera su actitud. Lo pudieron bajar sano y salvo.
Además de la Policía intervino personal del cuartel de bomberos de Luján de Cuyo quienes ayudaron para bajar al menor.