El Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) determinó el nuevo stock de vinos y de acuerdo con las proyecciones de existencias técnicas en el país al 1 de junio de 2021, se redujeron a 2,9 meses, lo que refleja un crecimiento de ventas al mercado interno y el externo, con 3.245.911 hectolitros para todo el país.
De acuerdo con la información del organismo oficial, durante 2017 y 2018 las ventas al exterior y el mercado interno habían caído en volumen a los niveles más bajos de la historia, generando excedentes que superaban las proyecciones de stock en más de 7 meses.
"La recuperación comenzó a fines de 2019 y durante todo 2020, con un tipo de cambio competitivo, mejoras en los reintegros y un mundo convulsionado por la pandemia con guerras comerciales, proteccionistas y arancelarias, Argentina supo aprovechar y logró recuperar mercados y generar nuevos", explicó el INV.
En ese sentido, puntualizó el caso del aumento de las exportaciones totales 2020 del 26,7%, con 395 millones de litros de vinos, representando el volumen más alto de los últimos 10 años.
En 2020, también hubo un crecimiento en ventas al mercado interno, de 6,5%, con la comercialización de 57 millones de litros más que en 2019 y con un aumento de consumo per cápita a 21 litros, el más alto de los últimos 5 años.
Estos factores propiciaron que las proyecciones de stock vínico a nivel país bajaran en los últimos meses.
La actual situación de stock bajos debido a un año exitoso se proyecta en un impacto en las exportaciones de vinos durante el primer semestre de 2021 y sobre todo, podría impactar en las exportaciones a granel, ya que, con menos oferta exportable y expectativas sobre la nueva cosecha, los envíos podrían retroceder, según se analizó.
Este panorama, podría darse a pesar de que la demanda del exterior continúa sostenida por países como China, Canadá, Estados Unidos, República Checa, entre otros, por lo que en el segundo semestre los envíos de graneles podrían aumentar con la nueva producción.
Distinta situación se presenta para vinos fraccionados, ya que los compromisos asumidos por las bodegas exportadoras están "calzadas" con niveles de stock adecuados, por lo que se espera en este contexto que las exportaciones de este tipo de productos no sientan el mismo impacto que los graneles.
También, se prevé que el mercado interno tiene garantizado su abastecimiento para varietales y genéricos, que durante 2020 se recuperó, y que el sector apunta a mantener ese crecimiento.
Los stocks vínicos representaron siempre una variable del mercado, ya que de acuerdo con las diferentes cosechas, si son excedentarios los precios del vino bajan, mientras que si son escasos los valores del litro aumentan.