El regreso a clases fue habilitado por la Nación, pero dependerá de la decisión de cada provincia. Desde la UNCUYO, indicaron que las clases seguirán siendo virtuales hasta conocer la decisión del Gobierno de Mendoza.
El regreso a clases fue habilitado por la Nación, pero dependerá de la decisión de cada provincia. Desde la UNCUYO, remarcaron que las clases seguirán siendo virtuales hasta conocer la decisión del Gobierno de Mendoza.
Mientras tanto, rectores de varias universidades celebraron la autorización para retomar las clases presenciales, pese a que con la virtualidad se logró mantener una cursada plena, y remarcaron que la vuelta será escalonada y con la aprobación de protocolos sanitarios de acuerdo a la realidad epidemiológica de cada distrito.
A través de la Decisión Administrativa 1995/2020 publicada en el Boletín Oficial, el Gobierno habilitó el retorno a clases presenciales en casas de altos estudios de todo el país, con estrictos protocolos que deben ser aprobados por las autoridades sanitarias de cada distrito.
"La efectiva reanudación de las actividades académicas presenciales en universidades e institutos universitarios será decidida por las autoridades provinciales y CABA, quienes podrán suspender las actividades y reiniciarlas conforme la evolución de la situación epidemiológica", señaló la publicación firmada por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y el ministro de Salud, Ginés González García.
El rector de la Universidad de Buenos Aires, Alberto Barbieri, celebró la decisión y aseguró, en diálogo con Télam: “Hace tiempo venimos hablando de esta situación con el ministro (de Educación, Nicolás) Trotta y tenemos elaborado y presentado a las autoridades de la Ciudad un protocolo para el regreso”.
“Sabemos que se van a ir aprobando en función de la realidad epidemiológica de cada lugar”, precisó el rector, que aseguró que el protocolo fue presentado “hace quince días” y que apunta a permitir “que en los meses que quedan de clases puedan volver a cursar de manera presencial aquellos estudiantes de materias prácticas que son imposible dictarse de manera virtual”.
Esto sucede con materias de las carreras como Veterinaria, Agronomía y Odontología, entre otras, para lo que se pidió “presencialidad reducida, con rotación”, y que contempla pautas sanitarias como “un aforo por aula de acuerdo a los metros cuadrados, ingresos y retiros por horarios, distancia entre personas, ingreso y circulación con tapabocas, alcohol en gel distribuido en los edificios y la medición de la temperatura al entrar”.
Respecto de la modalidad virtual a la que tuvieron que migrar las clases, Barbieri aseguró que han logrado "estar a la altura de las circunstancias, aunque la presencialidad no se reemplaza con nada. Logramos dictar el 95% de las materias y tanto docentes como alumnos se adaptaron bien”.
En este sentido, Jorge Calzoni, rector de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAv) aseguró en diálogo con Télam que “la experiencia de clases virtuales fue muy buena, el campus de la universidad resistió la demanda, hubo un proceso de adaptación para todas y todos, y el saldo fue favorable".
Al respecto, resaltó que además de las clases curriculares, mantuvieron la tesina, los finales y "ningún estudiante perdió el año”.
Sin embargo, remarcó que “es otro vínculo. De este modo (virtual) se pierde la vida universitaria, que es lo más importante”, y coincidió en que la presencialidad a la hora de la educación es “irremplazable”, por lo que aseguró que ve “muy bien que se vaya permitiendo la vuelta, aunque aún no se sabe formalmente cómo se aplicará”.
“En provincia venimos trabajando en protocolos hace ya un tiempo, junto al Ministerio de Educación, políticas universitarias y todos los claustros. Sabemos que las realidades epidemiológicas varían según los distintos”, señaló Calzoni, y remarcó que “la Universidad ya tiene diseñado un protocolo que es similar al de las demás, evitando la concentración de personas, marcando distancias y elementos de higiene”.
También consideró que “la vuelta será escalonada” apuntando a “un tercio de la capacidad total de las aulas” y que se dará prioridad a las materias de “laboratorio que mediante la virtualidad es muy difícil mantener. También es probable que se establezca una bimodalidad”.
Por ultimo, remarcó que “hay carreras" en las que se mantuvo "el nivel de retención de estudiantes, en otras bajó cerca de un 20%, pero en términos generales, las clases" a través de la modalidad virtual salieron "mejor" de lo que esperaban "en marzo o abril”.
Por su parte, Daniel Vega, rector de la Universidad Nacional del Sur (UNS) de Bahía Blanca aseguró que trabajarán "en los protocolos adecuados a las nuevas normativas para presentarlos al Ministerio (de Educación) y a las autoridades provinciales para reanudar algunas actividades presenciales”.
A través de un comunicado, el rector aseguró que “debe quedar claro que no estamos hablando de clases en la manera tradicional en el corto plazo, sino de actividades prácticas, laboratorios y exámenes que no puedan desarrollarse en entornos virtuales”.
"Para garantizar la seguridad sanitaria de docentes, no docentes y alumnos", los protocolos establecen "adaptar todos los espacios, reprogramar los turnos de clases en grupos más reducidos, lo que a su vez significa la reasignación de aulas", explicó.
En Misiones, en cambio, el secretario general de Asociación de Docentes Universitarios de Misiones (Adunam), Aníbal Velázquez señaló que será difícil retomar las clases presenciales en la Universidad Nacional de Misiones (UNaM) a esta altura del año y por el contexto sanitario.
El secretario de Adunam recordó que en Misiones "todavía no se habilitaron los colectivos de media distancia y hay muchos estudiantes del interior".
"En estas condiciones no es necesario volver, menos en el último mes. Pediremos al rectorado para volver el año que viene con más prolijidad", concluyó.
Fuentes: Unidiversidad y Noticias Argentinas