La fiscalía penal de La Plata pedirá mañana que el cura Nicola Corradi, condenado a 42 años de prisión por abusos sexuales y corrupción de menores en el Instituto Próvolo de Mendoza, sea trasladado a la capital bonaerense para ser indagado por la presunta comisión de similares delitos contra menores hipoacúsicos del Instituto Próvolo La Plata, informó una fuente judicial.
Según confiaron a Télam fuentes judiciales, "la fiscal penal de La Plata Cecilia Corfield solicitó hace meses el traslado de Corradi a La Plata para ser indagado en la causa que investiga la fiscal, pero se informó que había que esperar la finalización del juicio en Mendoza, lo que ocurrió hoy, por lo que mañana Corfield insistirá con el pedido para que el cura Corradi sea traído a La Plata para su indagatoria".
Luego de tres años de investigación y casi otros tres de juicio oral, miembros del Fuero Penal Colegiado de Mendoza condenaron a los sacerdotes Horacio Corbacho (59 años) y Nicola Corradi (83) a la pena de 45 y 42 años de prisión respectivamente, y al jardinero Armando Gómez (49) a 18 años de cárcel por abusos sexuales y corrupción de menores en el Instituto Próvolo de Mendoza.
A fines de abril último, la justicia de La Plata ordenó la detención de los sacerdotes Nicola Corradi y Eliseo Pirmati, y de un empleado del Instituto Próvolo La Plata, acusados de abusos sexuales a hipoacúsicos internados en ese establecimiento décadas atrás.
En esa oportunidad sólo pudo ser detenido el empleado, ya que Pirmati está alojado en un asilo en Italia, por lo que ya se pidió su extradición; y Corradi estaba detenido y siendo juzgado en Mendoza.
Según la investigación de Corfield, en los hechos de abuso sexual ocurridos en el Próvolo de La Plata, hubo una "inusitada violencia desplegada para su comisión que nada la distingue de la aplicación de tormentos e imposición de torturas".
Nicola Corradi "fue la máxima autoridad del instituto desde 1970 a 1997" y su detención fue ordenada por los delitos de abuso sexual simple agravado por su condición de ministro del culto católico y encargado de la guarda por el grave daño en la salud de la víctima y reiterado cuando menos en 3 hechos; y abuso sexual con acceso carnal agravado reiterado por lo menos 5 hechos en su calidad de partícipe necesario".
Según la investigación fiscal, los abusos constatados se cometían los sábados, cuando "disminuía el número de alumnos internados y sólo quedaban los que no tenían familia".
El juez de Garantías de La Plata, Jorge Moya Panisello, al ordenar la detención de Corradi y Pirmati destacó en varios tramos de su resolución que "a la fecha de los delitos no sólo eran menores de edad sino incapaces en razón de su condición de sordomudos, lo que los convertía en niños indefensos, algunos de ellos sin familia contenedora".
La fiscalía penal platense inició esa investigación a fines de 2016, luego de que se conociera que los sacerdotes Nicolás Corradi y Horacio Corbacho, detenidos en Mendoza acusados de abusar sexualmente de varios hipoacúsicos del Instituto Próvolo de esa provincia, también habían trabajado en el Próvolo de La Plata.