Los ministros de la Suprema Corte de Justicia de Mendoza, Mario Adaro y Dalmiro Garay, participaron de la reunión de la comisión de Legislación y Asuntos Constitucionales de Diputados donde defendieron el proyecto sobre el Código Procesal Laboral. 

La iniciativa fue aprobada dos semanas atrás durante una sesión especial en el Senado, y ahora se deberá debatir en Diputados para darle sanción final. Los jueces se refirieron a los alcances de la propuesta.

"En la línea de las reformas que se han iniciado, se fija con mayor intensidad la oralidad con dos audiencias. Un proceso laboral podrá tener un lapso promedio de no más de un año y medio, contra cuatro que tenemos hoy. Esto no le quita solvencia, sino que se optimizan los recursos", indicó Dalmiro Garay.

Además explicó que lo se ha hecho en el Poder Judicial tras las reformas es una "reingeniería" de los recursos. "Estamos haciendo una fuerte inversión de bienes de capital tecnológicos. El poder político tiene que buscar herramientas que al trabajador le dé la certeza que va a tener un juicio rápido", agregó.

A su turno Mario Adaro se refirió a los cambios en la Justicia y aseguró que responden a los reclamos de la sociedad. "Las reformas que aporta el Poder Ejecutivo van camino a las exigencias que nos plantea la ciudadanía a la justicia: juicios más rápido y transparentes", comentó.

"A estas reformas hay que agregarle capacitación, tecnología y tecnologías disruptivas, como inteligencias artificial. No necesariamente va a desplazar mano de obra. Muchas veces un solo puesto de trabajo tiene que hacer de 20 a 22 actividades", agregó.

Además de los ministros de la Corte del encuentro también participó Luis Márquez, secretario general de la CGT local, quien se expresó nuevamente en contra de la propuesta: "Esto va todo en contra del trabajador. Ya hemos dejado nuestro criterio con respecto a esta reforma. Ahora el Gobierno pondrá a sus propios peritos para la ART y además nos quitan la posibilidad de que durante dos años podamos reclamar".