EEUU sancionó a una red libanesa que opera en Brasil, Colombia y Venezuela por lavar dinero del narcotráfico y financiar a Hezbollah
La medida anunciada por el gobierno de Donald Trump alcanza al empresario Kassem Chams y a Chams Exchange, una compañía de servicios financieros con sede en Chtaura. Además de Sudamérica, su actividad también se registra en Australia, Europa y EEUU
Viernes, 12 de Abril de 2019
Estados Unidos anunció este jueves sanciones específicas contra una red libanesa acusada de lavar dinero de "barones de la droga" y contribuir al financiamiento del movimiento chiíta Hezbollah, respaldado por Irán y considerado una organización "terrorista" por Washington.
El Departamento del Tesoro agregó a sus listas negras al libanés Kassem Chams, a la "organización de lavado de dinero" de este último, y a Chams Exchange, una compañía de servicios financieros con sede en Chtaura, en Libano.
Esta "red internacional" está acusada de lavar dinero de la droga en todo el mundo, "decenas de millones de dólares cada mes" y de "facilitar el movimiento de dinero en beneficio de Hezbollah", según un comunicado del Tesoro. También tiene actividades en Australia, Brasil, Colombia, España, Estados Unidos, Francia, Italia, Holanda y Venezuela.
Estas sanciones son parte de la "campaña sin precedentes del gobierno para evitar que Hezbollah y sus afiliados terroristas globales se beneficien de la violencia, la corrupción y el tráfico de drogas", dijo el subsecretario del Tesoro, Sigal Mandelker.
Asimismo, destacó que Chams Exchange está autorizado por el Banco Central de Líbano "a pesar de las antiguas sospechas expresadas por las autoridades estadounidenses". El Tesoro está "decidido a trabajar con el Banco del Líbano para bloquear el acceso al sistema financiero libanés a los traficantes de drogas, los lavadores de dinero y los grupos terroristas como Hezbollah".
El gobierno de Donald Trump acusa a Irán de desestabilizar Medio Oriente y lo convirtió en su principal motivo de preocupación. Este lunes designó a los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria de Irán (IRGC, en inglés) como "organización terrorista extranjera", en medio de la campaña de su gobierno para aumentar la presión sobre el régimen teocrático.
Se trata de una medida sin precedentes, ya que nunca antes el Departamento de Estado de Estados Unidos había incluido en su lista a un entidad gubernamental de otro país como la IRGC, según indicó el comunicado oficial firmado por Trump.
"Este paso sin precedentes reconoce la realidad de que Irán no solo es un Estado patrocinador del terrorismo, sino también que el IRGC, participa, financia y promueve el terrorismo como una herramienta estatal", dice el texto.
Se espera que esta medida aumente el aislamiento de Irán y deje en claro que estados Unidos no tolerará el apoyo de Teherán a grupos rebeldes que desestabilizan Medio Oriente.
"La IRGC es el principal medio del gobierno iraní para dirigir e implementar su campaña terrorista global", indica el comunicado oficial. "La medida deja en claro los riesgos de llevar adelante negocios con, o proveer apoyo, a la IRGC. Si lo haces, estarás financiando al terrorismo", agrega.
Pero la designación puede traer otras implicaciones, ya que el régimen ha amenazado con represalias si la IRGC era incluida en la lista en la que también aparecen Al Qaeda, Estado Islámicos, Hezbollah y Hamas, entre otros.
La Guardia Revolucionaria iraní, o pasdaran, surgió en 1979 tras la Revolución Islámica que depuso al Sha de Persia e instauró el actual régimen teocrático dirigido por los ayatolás.
Fue creada como una rama de las Fuerzas Armadas de Irán encargada de proteger precisamente el régimen teocrático y la república islámica. Actualmente cuenta con unos 120.000 miembros destinados a unidades terrestres, navales y aéreas, y la Fuerza Quds es su división de operaciones en el extranjero. Además, controla a las milicias Basij, que suman otros 90.000 miembros.
Su vinculación con el terrorismo y su presunto rol desestabilizador acusado por Estados Unidos están relacionados a las acciones de la Fuerza Quds, que dirige las operaciones iraníes en Siria, Irak, Afganistán y el Líbano, entre otros países.
En este rol se cree que la Fuerza Quds apoya y entrena a los grupos terroristas Hezbollah en el Líbano, y a Hamas y Yihad Islámica en la Franja de Gaza, además de las milicias hutíes en Yemen y a distintos grupos chiitas en Siria y Afganistán.