El ministro del Interior alemán, Horst Seehofer, está dispuesto a dejar regresar a Alemania a ciudadanos de su país que combatieron en las filas del Estado Islámico (EI) y a sus familias si se comprueban sus identidades y no suponen un riesgo de seguridad.

"En el interés de la seguridad de nuestro país, el Gobierno tiene que poner condiciones al regreso de antiguos combatientes del EI que poseen la nacionalidad alemana", dijo en entrevista con el diario Süddeutsche Zeitung.

En ese sentido, subrayó que "cada caso individual debe esclarecerse en el lugar antes de que alguien sea subido a un avión" y agregó que ya antes del regreso debe haber claridad sobre cada persona y sobre el reclamo de otros Estados en lo que respecta a posibles acciones penales.

"No quiero acoger personas peligrosas si no podemos garantizar la seguridad"

Al mismo tiempo, Seehofer quiere evitar que los excombatientes del EI, sospechosos de haber cometido delitos graves, puedan evadirse una vez en Alemania.

Por eso debe existir absoluta claridad sobre los resultados que han arrogado las investigaciones en Alemania contra cada una de estas personas, agregó.

"No quiero acoger personas peligrosas si no podemos garantizar la seguridad, es decir, que por ejemplo vuelvan a ser detenidos aquí porque sobre ellos pesa una orden de busca y captura", precisó.

Alemania muestra escepticismo sobre repatriación

El presidente estadounidense, Donald Trump, pidió hace unos días a sus aliados europeos que se hicieran cargo de sus nacionales en las filas del EI capturados en Siria por las milicias kurdas y de hacerles responder ante la Justicia de su país correspondiente.

El ministro de Asuntos Exteriores alemán, Heiko Maas, se mostró en un primer momento escéptico y calificó la petición de Trump de "extremadamente difícil". Dijo que solo podría ser posible si "podemos garantizar que estas personas pueden ser inmediatamente enviadas aquí delante de un tribunal y que serán puestas en detención".

El Gobierno alemán señaló que ya ha mantenido conversaciones con la parte estadounidense y está en estrecha coordinación con los socios europeos, en particular con Francia y Reino Unido.