Mientras en Brumadinho los equipos de socorristas continuaban sus esfuerzos en la búsqueda de víctimas de la rotura del dique de contenciónde residuos mineros que colapsó el viernes último, la Justicia brasileña ordenó esta mañana la detención de cinco ingenieros que certificaron la seguridad de la represa accidentada, que ya dejó 65 muertos confirmados, 279 desaparecidos y 135 personas sin techo en el estado de Minas Gerais.

Investigadores del Ministerio Público de Minas Gerais creen que hubo irregularidades en los documentos técnicos realizados por empresas contratadas por la compañía minera Vale y sospechan que existió fraude en la certificación. La última inspección de los diques de contención en la mina Córrego de Feijão, a 10 kilómetros de Brumadinho, había ocurrido a principios de diciembre último.

Agentes de la Policía Federal realizaron tres arrestos en Belo Horizonte, capital de Minas Gerais, y dos en San Pablo, además de varios allanamientos en oficinas. Se trata de órdenes de prisión temporal, con plazo de hasta 30 días. Hasta el momento no se divulgaron los nombres de las firmas de ingeniería involucradas.

En un comunicado divulgado después del operativo, Vale se limitó a señalar que está colaborando con las investigaciones y dando su "apoyo incondicional" a los familiares de las víctimas de la tragedia que devastó el área.

En medio de la desesperación de las familias de las personas desaparecidas en el accidente y la indignación creciente entre los pobladores de la zona de Brumadinho, de donde eran la mayoría de los trabajadores de la mina, las autoridades han impuesto ya a Vale multas por US$ 92 millones y diversos bloqueos de fondos por US$ 3000 millones, para hacer frente a los daños ambientales y la eventual indemnización de los damnificados.

Sigue la búsqueda

En tanto, en el terreno, los rescatistas reanudaron esta madrugada las tareas de búsqueda entre el barro y los desechos que dejó el colapso de la represa. Son más de 300 los efectivos de Defensa Civil y del Cuerpo de Bomberos que participan de las tareas, a las que se sumaron ayer 136 militares israelíes llegados con equipos de última tecnología para la localización de personas enterradas.

Los esfuerzos se concentrarán hoy en un área donde ayer se encontraron sillas y mesas junto a varios cuerpos, por lo que se cree que serían los restos de la cafetería del centro administrativo del complejo minero, desplazada por la avalancha unos 800 metros del lugar donde se erigía. De ser así, se estima que hoy podría haber un aumento significativo en el número de cuerpos hallados, porque la rotura del dique sucedió en horario de almuerzo, cuando el lugar estaba repleto de empleados de Vale.