Enfrentamientos entre manifestantes y policías estallaron en la jornada de ayer durante protestas de los "chalecos amarillos" en París y otras ciudades de Francia, en una nueva jornada de movilización nacional contra la política del gobierno de Emmanuel Macron.

Las protestas comenzaron en la calma en medio de un fuerte despliegue policial, con manifestantes cantando el himno nacional La Marsellesa y enarbolando carteles en los que podía leer mensajes como "el poder al pueblo" o "¡Fuera Macron!". Pero los choques estallaron a primera hora de la tarde cerca del Arco del Triunfo, en uno de los extremos de la famosa avenida de los Campos Elíseos de París, donde en las últimas protestas se registraron también enfrentamientos con la Policía.

Manifestantes lanzaron piedras contra los gendarmes, que respondieron con disparos de gas lacrimógeno y cañones de agua. "Vinimos a París para hacernos escuchar", dijo a la AFP Patrick, un manifestante de 37 años, que viajó a la capital desde Savoya (este).

"Hemos recobrado fuerza desde hace una semana y vamos a seguir", asegura Thibault Devienne, un "chaleco amarillo" de 23 años. Unos 5.000 policías antidisturbios están movilizados en la capital, donde han realizado 59 detenciones desde ayer a la mañana. Hacia las 14, hora local, se contabilizaban 32.000 manifestantes en toda Francia, incluyendo 8.000 en París.