La aeronave continuó volando de forma estable gracias a la activación del piloto automático; sin embargo, el copiloto accionó los controles involuntariamente, según el informe.
Un vuelo de Lufthansa tuvo que ser desviado al aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas luego de que el copiloto sufriera una incapacitación repentina y grave en pleno vuelo, según reveló un informe de la autoridad aérea española.
La aeronave continuó volando con estabilidad gracias al piloto automático, aunque se detectaron movimientos en los controles provocados involuntariamente por el copiloto. Durante este período, la grabadora de voz registró sonidos compatibles con un colapso súbito, y un controlador aéreo intentó comunicarse hasta en tres ocasiones sin obtener respuesta.
El capitán, que se encontraba fuera de la cabina, regresó e intentó abrir la puerta utilizando el código de acceso estándar, que activa una alarma. Tras cinco intentos fallidos y una llamada de la tripulación por intercomunicador sin éxito, accedió finalmente usando un código de emergencia y retomó el control de la aeronave.
El copiloto recibió primeros auxilios de la tripulación y de un médico que viajaba como pasajero. Más tarde, recuperó la conciencia y declaró recordar parcialmente el incidente. Ya en tierra, fue trasladado a un hospital donde permaneció algunas horas bajo observación.
La investigación determinó que el episodio fue consecuencia de una condición neurológica preexistente no detectada durante los exámenes médicos habituales. Como medida preventiva, su certificado médico fue suspendido.
Lufthansa confirmó que está al tanto del informe y que su Departamento de Seguridad Aérea también realizó una investigación, aunque no reveló sus conclusiones. La Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (Ciaiac) calificó el hecho como una "circunstancia extraordinaria", y recordó que los comandantes reciben entrenamiento específico para casos de incapacitación de otro piloto.
Si bien estos episodios son poco frecuentes, la Ciaiac reportó 287 incapacidades de pilotos en vuelo entre 2019 y 2024 dentro de la base de datos de la Comisión Europea. En un antecedente similar, la FAA de EE.UU. había identificado 39 casos entre 1993 y 1998.