Los mercados financieros internacionales operan con fuertes turbulencias este viernes, tras el ataque militar de Israel a Irán, que encendió las alarmas en una de las regiones más estratégicas para la producción de petróleo. La incertidumbre y el temor a una escalada mayor derivaron en una caída generalizada de las bolsas y un marcado repunte del crudo, que sube un 7% y llegó a avanzar hasta un 14% durante la sesión asiática, alcanzando los US$ 74 por barril.

El conflicto en Medio Oriente se suma a otras tensiones globales, como la disputa comercial entre Donald Trump y China, lo que impulsó a los inversores a refugiarse en activos seguros como los bonos del Tesoro estadounidense y el oro, que sube 1% y se aproxima a su récord histórico de US$ 3.500,05 por onza.

Los futuros de acciones en Estados Unidos retroceden más del 1%, al igual que las bolsas europeas, mientras que en Asia, Japón, Corea del Sur y Hong Kong registraron pérdidas superiores al 1%.

Este escenario también impacta en Argentina, ya que un mayor precio del petróleo puede favorecer la inversión en Vaca Muerta, pero también presiona los precios de los combustibles en el mercado local. Además, el Riesgo País, que se mantiene en torno a los 650 puntos, podría complicarse aún más, afectando los planes financieros del Gobierno Nacional.