Según informes oficiales, al menos 89 personas perdieron la vida en 13 estados debido a la ola invernal, con Tennessee registrando el mayor número de víctimas.
Millones de personas en Estados Unidos continúan sufriendo las consecuencias de un violento temporal que ha azotado al país durante las últimas dos semanas. Tormentas de nieve, frío extremo, lluvias y vientos gélidos han dejado a su paso un escenario desolador, con consecuencias que van desde cancelaciones de vuelos hasta cortes de luz y el cierre de escuelas.
Según informes oficiales, al menos 89 personas perdieron la vida en 13 estados debido a la ola invernal, con Tennessee registrando el mayor número de víctimas. Las causas de las muertes incluyen hipotermia, accidentes de tránsito en carreteras resbaladizas y problemas con sistemas de calefacción.
La situación en Tennessee llevó al estado a declarar el estado de emergencia, enfrentándose a acumulaciones de nieve y temperaturas bajo cero. Las autoridades advierten sobre las condiciones peligrosas de las carreteras, especialmente las secundarias.
La tormenta también golpeó a estados como Oregón, donde se reportaron 16 víctimas y severos cortes de energía. Otros estados, como Pensilvania, California, Nuevo México e Indiana, también sufrieron apagones debido a las malas condiciones climáticas.
A pesar de las adversidades, se espera que una serie de frentes y sistemas de baja presión traigan un respiro a mediados de la próxima semana, brindando un alivio temporal a la situación crítica que enfrenta el país.
Adicionalmente, la ola de frío polar sorprendió a estados usualmente más cálidos como Texas y Florida, generando problemas en el suministro de agua y desafíos significativos para reparar tuberías rotas. A medida que las temperaturas comienzan a subir, se espera que se revelen más rupturas en las infraestructuras afectadas.
La magnitud de la emergencia ha llevado a las autoridades a implementar medidas urgentes, y la solidaridad entre vecinos se convierte en un factor crucial para superar esta crisis invernal sin precedentes.