Después de que las principales petroleras tuvieran importantes ganancias en los últimos balances presentados hace unas semanas, el presidente Biden advirtió que enfrentarían un "impuesto más alto" sobre sus utilidades excedentes si no reinvierten la producción para reducir los precios en la bomba.

"Tienen la responsabilidad de actuar en interés de sus consumidores, su comunidad y su país, para invertir en Estados Unidos aumentando la producción y la capacidad de refinación", advirtió Biden sobre las empresas durante un discurso en la Casa Blanca.

Biden criticó a las principales compañías petroleras, culpándolas incluso de la inflación, porque "no ha cumplido su compromiso de invertir en Estados Unidos y apoyar al pueblo estadounidense". No solo están obteniendo un "rendimiento justo", dijo, sino que están obteniendo "ganancias tan altas que es difícil de creer".

"Sus ganancias son un golpe de suerte de la guerra", sostuvo y agregó: "Creo que es indignante. Si pasaran esas ganancias a los consumidores, los precios de la gasolina bajarían unos 50 centavos". El presidente volvió a intimar a las compañías para que vuelvan a invertir en la producción de combustibles y que si no lo hacen, pagarán un impuesto más alto sobre sus ganancias excedentes y enfrentarán otras restricciones.

La Casa Blanca trabajará con el Congreso para analizar estas opciones y otras. "Es hora de que estas empresas dejen de especular con la guerra", repitió. Biden instará al Congreso a exigir a las compañías petroleras que paguen sanciones fiscales y enfrenten otras restricciones.

El presidente realizó el evento cuando falta una semana para que los estadounidenses decidan si los demócratas mantendrán el control del Congreso.

A su vez, los gigantes mundiales de la energía incluidos Exxon Mobil Corp y Chevron Corp publicaron otra ronda de enormes ganancias trimestrales, beneficiándose del aumento de los precios del gas natural y del combustible que ha impulsado la inflación en todo el mundo y ha dado lugar a un fuerte reclamo para que paguen más impuestos.

Exxon Mobil, manejado por Darren Woods, tuvo las ganancias más altas de la historia al alcanzar $19.700 millones para el trimestre, mientras que Shell reportó su segunda más alta con $9.500 millones. Las ganancias trimestrales de Exxon Mobil superaron los $17.900 millones del segundo trimestre, más que las proyecciones de los analistas en alrededor de $4.000 millones.

La Casa Blanca trabajará con el Congreso para analizar estas opciones y otras. "Es hora de que estas empresas dejen de especular con la guerra", repitió. Biden instará al Congreso a exigir a las compañías petroleras que paguen sanciones fiscales y enfrenten otras restricciones.

El presidente realizó el evento cuando falta una semana para que los estadounidenses decidan si los demócratas mantendrán el control del Congreso.

A su vez, los gigantes mundiales de la energía incluidos Exxon Mobil Corp y Chevron Corp publicaron otra ronda de enormes ganancias trimestrales, beneficiándose del aumento de los precios del gas natural y del combustible que ha impulsado la inflación en todo el mundo y ha dado lugar a un fuerte reclamo para que paguen más impuestos.Exxon Mobil, manejado por Darren Woods, tuvo las ganancias más altas de la historia al alcanzar $19.700 millones para el trimestre, mientras que Shell reportó su segunda más alta con $9.500 millones. Las ganancias trimestrales de Exxon Mobil superaron los $17.900 millones del segundo trimestre, más que las proyecciones de los analistas en alrededor de $4.000 millones.

Y Chevron también superó las expectativas, recaudando $11.200 millones en el tercer trimestre, también el segundo trimestre más alto de su historia.

"Golpearse el pecho contra todo un sector de la industria y sus millones de trabajadores es un argumento de cierre bastante débil para las elecciones intermedias que no parecen ir en su dirección", tuiteó la US Oil & Gas Association, que representa a los productores y trabajadores de petróleo y gas.

Tienen la responsabilidad de actuar en interés de sus consumidores, su comunidad y su país, para invertir en Estados Unidos aumentando la producción y la capacidad de refinación

Ya sea que los demócratas o los republicanos tomen el control del Congreso, aprobar una ley que imponga impuestos a las empresas de energía por ganancias excesivas probablemente sea difícil.

Durante meses, la Casa Blanca ha estado considerando propuestas del Congreso que podrían gravar las ganancias de los productores de petróleo y gas mientras que los consumidores luchan con los precios más altos de la energía.

Los legisladores británicos aprobaron en julio un impuesto sobre las ganancias extraordinarias del 25% para los productores de petróleo y gas en el Mar del Norte británico que se esperaba que recaudara 5.000 millones de libras (5.950 millones de dólares) en un año para ayudar a las personas que luchan contra las crecientes facturas de energía.