El presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, afirmó este jueves que el gigante sudamericano no estará sujeto a "planteos" de otros países, después que el mandatario de Francia, Emmanuel Macron, afirmara que la posición del futuro gobierno sobre el cambio climático podría dificultar las negociaciones comerciales con la Unión Europea.

"Someter automáticamente nuestro territorio, leyes y soberanía a planteos de otras naciones está fuera de análisis. Es legítimo que los países del mundo defiendan sus intereses y estaremos dispuestos a dialogar siempre, pero defenderemos los intereses de Brasil y de los brasileños", tuiteó el brasileño el jueves por la noche, sin hacer referencia directa al presidente francés, cuyos dichos en Buenos Aires previo a la cumbre del G20 fueron ampliamente reproducidos por la prensa brasileña.

"No soy favorable a que se firmen acuerdos comerciales amplios con potencias que anunciaron que no respetarán el Acuerdo de París", afirmó Macron durante una conferencia de prensa junto a su homólogo argentino, Mauricio Macri.

"Le pido a mis trabajadores, a mis actores económicos, que hagan esfuerzos para adaptarse al Acuerdo de París, a veces es difícil, implica sacrificios", justificó.

Interrogado sobre las declaraciones de Macron por el noticiero de la TV Globo, Bolsonaro reiteró que mantendrá a Brasil dentro del Acuerdo de París, siempre que eso "no signifique perder la soberanía sobre la mayor parte de la Amazonía", según el portal de noticias G1, del grupo editorial Globo.

No es la primera vez que Bolsonaro cuestiona el Acuerdo de París, un gran compromiso de la comunidad internacional para mitigar los efectos del cambio climático.

Según él, el acuerdo pone "en juego" la soberanía brasileña de una región de 136 millones de hectáreas denominada "Triple A", que va desde Los Andes al océano Atlántico, atravesando la Amazonía.

Brasil, que hasta ahora ha sido líder en la lucha contra el calentamiento global, retiró su oferta de albergar la cumbre mundial del clima COP25 en 2019, a pedido expreso de Bolsonaro, que asume sus funciones el 1 de enero.

La UE y los países del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) iniciaron hace casi dos décadas negociaciones en busca de un acuerdo comercial que estuvieron pospuestas un largo periodo, y después de años estancadas, se encuentran cerca de concretarse tras retomar el diálogo en 2016.

Pero Macron reconoció este jueves que las posturas del futuro gobierno podrían dificultar el acuerdo.