Se trata de la mayor masacre de la historia de la policía de Río de Janeiro, según la estadística de la Universidad Federal Fluminense
Al menos 25 personas, entre ellos un policía, murieron este jueves durante un tiroteo entre la policía y miembros de una banda narco que duró varias horas en la favela de Jacarezinho, en la zona norte de Río de Janeiro, en una balacera que incluso provocó heridas en pasajeros del subte que pasa por esa zona. Se trata de la mayor masacre de la historia de la policía de esta ciudad de Brasil, según la estadística de la Universidad Federal Fluminense.
La operación de la policía de investigaciones se inició a las 6 de la madrugada en una favela controlada por el Comando Vermelho (Comando Rojo), la banda narco más antigua de Brasil, e imágenes de la TV Globo mostraron cómo delincuentes armados con fusiles escapaban por los techos y terrazas de las casas de la favela, provocando terror entre los vecinos que se despertaban con los narcos dentro de sus viviendas.
Según informó la Policía Civil en un comunicado, un policía murió baleado en la cabeza, y 24 sospechosos también murieron alcanzados por balas policiales.
Vecinos denunciaron abuso de la fuerza por parte de los policías: una novia no pudo acudir a su propio casamiento y una embarazada con cesárea agendada no pudieron salir de sus casas, entre otros casos.
La explosión de granadas en la región asustó a los vecinos y a los pasajeros del subte cercano, la estación Triagem, en Jacarezinho, zona norte de Río.
Dos personas fueron heridas de bala dentro de la formación del subte y están fuera de peligro e internadas. Decenas de sospechosos escaparon.
La operación investiga a los narcos que montaron una organización de reclutamiento de niños y adolescentes para que roben en los trenes y subtes.
En el marco de las medidas contra la pandemia, desde el año pasado la policía tiene prohibido realizar acciones relámpago en las favelas de Río.