California está imponiendo un toque de queda que afecta a casi todos sus 40 millones de residentes a partir de este fin de semana, mientras el estado intenta controlar un aumento en los casos de Covid-19.

El gobernador del estado, Gavin Newsom, anunció lo que los funcionarios describieron como una orden limitada de quedarse en casa el jueves, diciendo que todo el trabajo y las reuniones no esenciales deben detenerse de 10 p.m. a 5 a.m. 

La orden se aplicará a los 41 condados que actualmente se encuentran en el nivel más restrictivo de reglas de reapertura, que representa el 94% de los 40 millones de residentes del estado.

“El virus se está propagando a un ritmo que no habíamos visto desde el comienzo de esta pandemia y los próximos días y semanas serán fundamentales para detener el aumento. Estamos haciendo sonar la alarma”, dijo Newsom en un comunicado.

La orden durará hasta el 21 de diciembre, pero podría prorrogarse si las tasas de infección y las tendencias de la enfermedad no mejoran.

Si bien la orden estipula que los negocios no esenciales deben cerrar antes de las 10 p.m., los restaurantes podrán ofrecer comida para llevar y las personas pueden realizar algunas actividades de rutina, como pasear perros, dijeron las autoridades. Todavía podrán recibir atención médica, recoger recetas y atender otras necesidades esenciales.

California apaga sus luces por Covid-19

Los funcionarios indicaron que es más probable que los movimientos nocturnos involucren actividades sociales que traen un mayor riesgo de infección, particularmente si las personas beben y bajan la guardia con las precauciones básicas de seguridad, como usar máscaras y mantenerse a una distancia segura.

Sigue al cierre más generalizado del estado en la primavera, que ordenó a todos los residentes quedarse en casa día y noche salvo trabajos y servicios esenciales.

"Sabemos por nuestra orden de quedarse en casa esta primavera, que aplanó la curva en California, que la reducción del movimiento y la mezcla de personas disminuye drásticamente la propagación de Covid-19, las hospitalizaciones y las muertes", dijo el Dr. Mark Ghaly, el Departamento de Salud y Servicios Humanos de California. secretaria de servicios, dijo en un comunicado.

“Es posible que debamos tomar medidas más estrictas si no podemos aplanar la curva rápidamente. Tomar estas medidas duras y temporales ahora podría ayudar a prevenir futuros cierres".

La medida se produce solo unos días después de que el estado impuso nuevas restricciones que limitaron las operaciones comerciales en esos mismos 41 condados, que tienen los aumentos más significativos en los casos de virus.

Newsom dijo en ese momento que estaba presionando "el freno de emergencia" al reabrir para aliviar la presión sobre el sistema de salud del estado.

California se convirtió recientemente en el segundo estado, detrás de Texas, en superar el millón de casos totales, mientras que la primera semana de noviembre vio la tasa más rápida de aumento de casos en el estado desde el comienzo de la crisis. Más de 18,500 californianos han muerto hasta ahora.

La situación es especialmente aguda en el área de Los Ángeles. El condado de 10 millones de residentes, el más poblado del país, ha visto casos diarios más del doble en las últimas dos semanas a casi 2.900. Las hospitalizaciones han superado las 1.100, un aumento del 30% en ese período.

Robert García, el alcalde de Long Beach, dijo que la nueva orden "salvará vidas y brindará alivio a nuestros hospitales y sistema de salud", e instó a otros estados a seguir el ejemplo de California.

Como te informamos en La Verdad Noticias, el alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, instó el lunes a los residentes a quedarse en casa tanto como sea posible para frenar la propagación.

La pandemia de coronavirus no muestra signos de disminuir en todo Estados Unidos, que el miércoles superó el sombrío hito de más de 250 mil muertes por Covid-19.

La orden de Newsom también se produce cuando el propio gobernador se enfrenta a un escándalo, después de que se supo que asistió a la fiesta de cumpleaños de un amigo y asesor político celebrada en French Laundry, uno de los restaurantes más exclusivos y caros de California.

Fuente. La Verdad