Catar aceptó haber hecho exámenes ginecológicos forzados a varias mujeres en el aeropuerto de Doha para encontrar a la madre de una recién nacida abandonada.
Catar entonó este miércoles (28.10.2020) el mea culpa por los exámenes ginecológicos forzados a los que fueron sometidas varias mujeres en el aeropuerto de Doha para encontrar a la madre de una recién nacida abandonada.
"Aunque el objetivo de estos exámenes decididos con urgencia era evitar la fuga de los autores de un crimen horrible, el Estado de Catar lamenta la aflicción o la violación de las libertades individuales que esta acción pudo haber causado a los viajeros", indica un comunicado publicado en una web gubernamental.
El 2 de octubre, agentes del aeropuerto de Doha hicieron desembarcar a las pasajeras de un vuelo con destino a Sídney -y después las obligaron a someterse a exámenes ginecológicos para averiguar si alguna de ellas había dado a luz recientemente- después del descubrimiento de una recién nacida abandonada en los baños. Posteriormente, las autoridades australianas afirmaron que había más vuelos afectados.
El primer ministro de Catar, Jaled bin Jalifa Al Thani, aseguró en un comunicado que se llevará a cabo una investigación "completa y transparente" y añadió que Catar estaba "comprometido a garantizar la seguridad y comodidad de todos los pasajeros que transitan por el país". El incidente provocó una disputa diplomática entre Doha y Australia, que protesta por el trato otorgado a sus ciudadanas.
ama (afp, dpa)
El rey de Marruecos está considerado como un monarca dispuesto a hacer reformas. Ha liberalizado el derecho de familia, ha impulsado las lenguas bereberes y, tras el autoritario reinado de su padre, instauró una Comisión de la Reconciliación. También reaccionó con templanza ante las protestas de la Primavera Árabe, en 2011.
El rey Salman, de Arabia Saudí, ya ha decidido quién será su sucesor: su hijo, el príncipe Mohamed, quien apuesta por cautelosas reformas. El nombre del heredero ocupó los titulares internacionales tras el asesinato en Estambul del periodista saudí Khashoggi. A Mohamed se le acusa de, como mínimo, haber sabido del crimen.
Discreto, pero decidido rige el emir de Dubái el destino de su emirato, en el que hay una cultura de tolerancia religiosa. Hace poco, su vida privada saltó a los titulares porque fue abandonado por su sexta esposa, la princesa Haya de Jordania.
Las tensiones con Irán, la guerra en Yemen, el boicot de Catar... El presidente de los Emiratos Árabes Unidos se enfrenta a numerosos retos. Lo hace con experiencia y decisión, algunas veces consultando a otras personas, y otras veces imponiendo sus propias decisiones.
El emir de Catar guarda buenas relaciones con Irán, circunstancia que desaprueban los Estados vecinos de la península arábiga y boicotean a Catar. Lo acusan también de financiar a grupos terroristas del Cercano Oriente. Tamin bin Hamad Al Zani tiene buenos contactos con Hamás, en la franja de Gaza, y profundiza en otras relaciones, como la de Turquía.
Qabus bin Said al Said rige el sultanato de Omán de forma discreta y pacífica. Lleva desde 1970 en el trono, ha modernizado el país y lo ha llevado a un relativo bienestar. De puertas adentro, el país está en orden y es, en comparación con otros, liberal. En política exterior, juega el papel de mediador en varios conflictos, como el de EE.UU. e Irán.
Autor: Kersten Knipp