El parlamento boliviano sancionó, en tiempo récord y con los votos del Movimiento Al Socialismo (MAS), la ley que fija para el 6 de septiembre, a más tardar, las elecciones generales que estaban pendientes como consecuencia de la emergencia sanitaria.
La ley quedó sancionada al ratificar el Senado en una sesión vespertina, el proyecto que la Cámara de Diputados aprobara horas antes.
Copa dijo que la ley sería remitida de inmediato a la presidenta Áñez para que la promulgue o la objete.
La norma establece que, tras su promulgación, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) tendrá 48 horas para emitir la convocatoria a la votación, prevista para el 6 de septiembre, que culminará el proceso electoral desarrollado a medias hasta que fue decretada la actual cuarentena nacional.
"Con esta ley se va a dar fecha de caducidad a todo el abuso que se comete a nivel nacional", declaró la diputada masista Carmen Cruz, en alusión al Gobierno transitorio de Áñez, que mantenía sus objeciones a los comicios con el argumento de que podrían provocar un contagio masivo de COVID-19.
El proyecto legal fue defendido en la sesión de Diputados por el presidente del TSE, Salvador Romero, quien dijo que la fecha del 6 de septiembre surgió de un acuerdo que ese organismo negoció con los ocho partidos y frentes habilitados para los comicios.
Sin embargo, el frente Juntos que postula a Áñez y la agrupación Creemos que tiene como candidato al exlíder cívico Luis Fernando Camacho dijeron que, si bien fueron consultados por el TSE, no habían dado su aval a la fecha de votación.
En cambio, el MAS del expresidente Evo Morales (2006-2019), que había impulsado hace poco más de un mes otra ley que fijaba el 2 de agosto como plazo final para las elecciones, aceptó el nuevo aplazamiento y facilitó con ello la sanción de la nueva norma.
La agrupación Comunidad Ciudadana, cuyo candidato es el expresidente Carlos Mesa (2003-2005) y no tiene representación parlamentaria, apoyó también la fecha propuesta por el TSE.
La votación general estaba prevista para el 3 de mayo y resultó suspendida a causa del confinamiento nacional por la pandemia.
El proceso electoral se realiza gracias a un acuerdo político del fines del año pasado para reponer el orden constitucional que resultó alterado por la renuncia forzada de Morales y la autoproclamación presidencial de la senadora Áñez.