Pasajeros del crucero australiano Greg Mortimer, fondeado en aguas uruguayas desde hace dos semanas con más de 100 casos de coronavirus a bordo, llegaron la noche de este viernes al aeropuerto internacional de Carrasco para abordar un avión sanitario hacia Melbourne.
"Todo [transcurre] de acuerdo a lo coordinado", dijo a los medios el ministro de Defensa, Javier García, mientras esperaba la llegada de los pasajeros en el aeropuerto.
En tanto, la ministra de Asuntos Exteriores australiana, Marise Payne, agradeció la labor de la administración uruguaya. "Muchas gracias Ernesto Talvi por su sincera ayuda para garantizar que los pasajeros australianos puedan dirigirse a casa", tuiteó arrobando al canciller uruguayo, quien replicó el mensaje en sus redes y contestó: "Un placer, querida Marise. Gracias por tus amables palabras y tu amistad".
Más temprano, en el puerto, Talvi había expresado que "si todo sale bien, el Uruguay va a estar finalizando una misión humanitaria compleja pero necesaria"."No lo consideramos una opción, sino un imperativo ético", agregó.
El gobierno uruguayo, que considera a todas las personas del crucero como contaminadas por el virus, coordinó la evacuación tras una "muy estrecha colaboración" con su par australiano y con la naviera Aurora Expeditions.
Los buses, que hicieron el recorrido del puerto al aeropuerto con una fuerte escolta policial, ingresaron directo a pista para que los pasajeros suban al Airbus A340 equipado especialmente para una evacuación médica y con personal de salud a bordo. El vuelto tiene previsto despegar rumbo a Australia a la 01H40 del sábado, hora local.
AFP / Pablo PORCIUNCULA El crucero australiano Greg Mortimer llega al puerto de Montevideo para evacuar a pasajeros australianos y neozelandeses con COVID-19, el 10 de abril de 2020La evacuación se realiza "bajo estrictas medidas sanitarias", por lo que los pasajeros no pasarán por las ventanillas de migraciones ni manipularán equipaje.
Asimismo, el avión se organizará por zonas de riesgo, "con los pasajeros sentados según los resultados de las pruebas y el nivel de atención requerido", anunció este viernes Aurora Expeditions.
- Cinco dados de alta -
En tanto, cinco de las ocho personas que días pasados debieron bajar del buque para ser hospitalizadas en Montevideo por síntomas graves de coronavirus serán dadas de alta, informó el canciller.
Entre ellas, hay tres pasajeros australianos que abordarán el vuelo humanitario. Se trata del matrimonio que bajó del barco el miércoles con neumonía y de otro ciudadano australiano que había sido internado la semana anterior.
Los otros que podrán dejar el sanatorio son dos filipinos miembros de la tripulación que volverán al buque para hacer la cuarentena.
Permanecerán internados en la capital uruguaya una ciudadana británica y dos australianos. Estos dos últimos, un hombre y una mujer que es la que se presenta más delicada de salud, tienen en el buque a sus parejas, que se quedarán en Montevideo.
"Con todas las garantías sanitarias, se los va a trasladar hasta el hospital para que queden acompañando a sus cónyuges. Es un momento complicado para ellos, no quisimos que se fueran cuando su marido y su mujer están aquí pasando un momento difícil y están solos", dijo Talvi.
En tanto, otros dos tripulantes filipinos fueron trasladados la noche de este viernes hacia hospitales montevideanos.
Son "dos pacientes en estado de gravedad importante según nos dijo el médico del barco", afirmó en declaraciones a la prensa Marcelo Gilard, encargado de la parte sanitaria del operativo de evacuación.
Todavía quedan en el crucero más de 80 miembros de la tripulación y una veintena de pasajeros estadounidenses y europeos.
El ministro señaló que los tripulantes son más jóvenes "y por ende menos expuestos a riesgos".
Luego de aprovisionarse de agua, combustible y alimentos y evacuar residuos, el buque volverá el sábado a la zona de fondeo, a unos 20 km del puerto de Montevideo.
"Cuando la cuarentena termine los pasajeros que quedan seguramente van a poder regresar a través de lineas comerciales y la tripulación volverá al destino que tenía planeado el buque", dijo Talvi.
La naviera informó este viernes que está trabajando en opciones de vuelos chárter para poder devolver a los europeos y estadounidenses a sus hogares.
El Greg Mortimer, con bandera de Bahamas, zarpó el 15 de marzo de Ushuaia, de dónde tenía previsto dirigirse a las Islas Malvinas, a las Islas Georgias del Sur y después navegar por la costa de la Península Antártica.
Pero tras los primeros signos de la covid-19 entre pasajeros, que según hipótesis pudieron contaminarse en la austral ciudad argentina, el buque cambió de rumbo y terminó varado frente a Montevideo.
El gobierno uruguayo no le dio permiso para desembarcar pero envió un grupo de médicos y personal de laboratorio para realizar hisopados y brindar asistencia médica.