Nuevos saqueos y una serie de incendios fueron reportados esta tarde en Santiago, a unas cuadras de la sede del gobierno, luego de que el presidente chileno, Sebastián Piñera, anunciara la reorganización de su gabinete con la esperanza de salir de la mayor crisis política y social desde el retorno a la democracia en el país.
Lenguas de fuego surgían esta tarde desde un centro comercial de la avenida Alameda, que conduce hacia el Palacio de la Moneda, y desde la céntrica estación de subterráneo de Baquedano.
Una quincena de dotaciones de bomberos trabajaban a destajo para apagar el fuego en uno de los edificios ante el temor de que las llamas se propaguen a otras construcciones linderas.
El trabajo de los bomberos no alcanzó para evitar que el fuego llegara hasta el lindero Hotel Mercure.
La columnas de humo podían verse desde distintos puntos de la ciudad y la televisión chilena puso al aire imágenes en crudo con enfrentamientos entre manifestantes y agentes de seguridad.
Los incidentes estallaron cuando varios manifestantes estaban protestando en la emblemática Plaza Italia, escenario de históricas demostraciones en la vida de Chile.
Los primeros informes de los medios locales no incluyeron detalles sobre heridos o detenidos.
También hubo protestas y escaramuzas Valparaíso, Concepción y Antofagasta.
"La zona céntrica es tierra de nadie. Veo totalmente sobrepasados a los Carabineros. Pido al gobierno que por favor tome medidas", dijo el alcalde de Concepción, Alvaro Ortíz, citado por Radio Cooperativo.
El mismo cuadro trazó la alcaldesa de Antofagasta, Karen Rojo, quien también hizo hincapié en la dificultad de Carabineros para calmar la situación.
"Este día ha sido peor que los otros", se lamentó Rojo.
Según distintos medios locales, hubo violentos enfrentamientos entre manifestantes y la policía alrededor de la Casa de Gobierno en Santiago, en el décimo día desde un estallido social en el que murieron 20 personas.
Los incidentes empezaron después de que Piñera anunciara un nuevo gabinete.
Un grupo de manifestantes que se encontraba en el sector de la Biblioteca Nacional también fue dispersado con gases lacrimógenos, informó el diario BioBioChile
La mayor de las manifestaciones se realizó en la Plaza Italia, escenario el pasado viernes de una demostración a que asistieron más de un millón de personas.
Santiago y las principales ciudades chilenas habían comenzado la nueva semana en un clima de tranquilidad, después de que Piñera anulara los estados de emergencia que entregaban a las Fuerzas Armadas el control de la seguridad y el orden público.
El metro, principal medio de transporte de los santiaguinos, abrió la mitad de las 136 estaciones, y la red de colectivos funcionaba normalmente, pero con largas filas en las paradas por el funcionamiento parcial de la red de subte.
Supermercados, farmacias, estaciones de servicio y centros comerciales comienzan la semana tratando de volver a la normalidad, luego de una semana cerrados o con tiempos de aperturas reducidos y accesos controlados debido al estallido social que dominó las calles del país a partir del jueves 20 de este mes.
Las calles presentaban por la mañana embotellamientos, debido a que más personas fueron a trabajar en sus vehículos, además de que los semáforos no funcionaban en muchas esquinas de la ciudad.
Mientras tanto, los chilenos retomaron sus trabajos en horario habitual.
Chile ya no tiene estados de emergencia y los toques de queda terminaron el sábado a la noche, aunque las marchas y manifestaciones prometen continuar a pesar de los cambios propuestos por Piñera en la "agenda social", el fin de los estados de emergencia y el cambio de gabinete.
Sin embargo, por la tarde volvieron las manifestaciones y la violencia, sin que las medidas anunciadas por el gobierno lograran aplacarlas.