Pasarle heroína en las encías con el dedo para que se duerma. Eso es lo que hizo Kimberly Nelligan, una mamá estadounidense de 33 años con su beba de un año. Según confesó, lo hizo al menos 15 veces, y la última fue fatal.

Según informó el medio local Bangor Daily News, Mulligan fue detenida este martes por los hechos que ocurrieron en octubre de 2018.

Fue la propia Nelligan quien alertó a la Policía y los Bomberos de Bangor de que su beba, Jordy, se hallaba inconsciente y no respiraba. Cuando llegaron, la pequeña ya estaba muerta.

La autopsia reveló que Jordy murió por una intoxicación aguda con fentanilo, un potente opioide sintético similar a la morfina, pero entre 50 y 100 veces más potente, que se usa para cortar la heroína antes de su distribución.

En un primer momento, Nelligan se declaró inocente. Sin embargo el padre de la criatura dijo que la vio ponerle la droga en la boca a su hija unas 15 veces. Entonces la mujer reconoció que hacía dos meses que había vuelto a consumir heroína una vez por semana.

La mujer también confesó que ya había usado ese "método" con sus otros dos hijos mayores, indicó el medio.

"No quería hacerle daño a nuestra hija a propósito", le habría dicho al padre.

A Nelligan se le imputan varios cargos: por un lado, peligro para niños, que se castiga con una pena de un año y una multa de hasta 2.000 dólares; por otro, uno de posesión de drogas de clase E, castigado con 180 días de cárcel y una multa de 1.000 dólares.

Actualmente la mujer se encuentra en libertad condicional y tiene prohibido consumir alcohol y drogas, así como tener contacto con el padre de sus hijos y con menores de edad.

Nelligan comparecerá en el juicio el próximo 12 de noviembre.