Las fuerzas militares de Estados Unidos, Turquía y Francia deben retirarse “inmediatamente” de Siria, reclamó este sábado ante la Asamblea General de las Naciones Unidas el jefe de la diplomacia siria, Walid Muallem.
También declaró que "la batalla contra el terrorismo está casi terminada", precisando que Damasco la habrá concluido plenamente después de haber "purgado (a Siria) de terroristas" y de la "presencia ilegal extranjera".
Siria cree que estos países "ignoraron toda la información confiable que brindamos sobre armas químicas en posesión de grupos terroristas que las utilizaron en múltiples ocasiones para culpar al Gobierno sirio y justificar un ataque en su contra".
"Los Estados Unidos también intentaron prolongar la crisis liberando terroristas de la prisión de Guantánamo y enviándolos a Siria, donde se convirtieron en los líderes efectivos de grupos terroristas", añadió el ministro sirio de Exteriores, que también cargó contra Turquía porque "continúa apoyando a los terroristas en Siria".
A su juicio, "desde el primer día de la guerra en Siria, el régimen turco ha entrenado y armado a terroristas, convirtiendo a Turquía en un centro y un corredor para los terroristas en su camino a Siria".
No obstante, Siria celebró el acuerdo sobre la provincia siria de Idlib, única zona importante del país aún en manos de milicias rebeldes, de intensas consultas y una completa coordinación entre Siria y Rusia".
Pero advirtió: "El acuerdo tiene un límite de tiempo, incluye plazos claros y complementa los acuerdos sobre las zonas de desescalada alcanzadas en Astana. Esperamos que cuando se implemente el acuerdo, los grupos terroristas serán erradicados, eliminando así los últimos restos de terrorismo en Siria".
Estados Unidos tiene unos 2.000 soldados desplegados en Siria, principalmente entrenando y asesorando tanto a las fuerzas kurdas como a los rebeldes árabes sirios que se oponen al presidente Bashar al Assad. De su lado, Francia tiene más de 1.000 efectivos.
Los casi 8 años de guerra en Siria han devastado el territorio de este país, deja ya más de 360.000 muertos y ha desplazado a millones de sus hogares.
El funcionario sirio destacó así mismo que en Damasco, "la situación actual sobre el terreno es más estable y segura" y además "que se cumplen todas las condiciones para permitir el retorno voluntario de los refugiados".
"La puerta está abierta para ellos", expresó el ministro, acotando que "todos los sirios en el extranjero pueden volver".
Según Walid Muallem, "miles de refugiados sirios en el extranjero ya han emprendido este retorno".