La decisión sobre la futura participación de la delegación rusa en la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (PACE) se tomará antes de mediados de junio, declaró en una rueda de prensa la presidenta del Consejo de la Federación, Valentina Matvienko.

Días antes la Comisión de Reglamento de la PACE aprobó un proyecto de resolución en el que sugiere restituir el derecho de la delegación rusa de participar en la sesión de junio y propone modificar los estatutos del organismo de manera que el derecho de los miembros a votar, pronunciarse y ser representados en la Asamblea y sus organismos no pueda ser suspendido o retirado.

"Creo que Rusia tomará esa decisión para mediados de junio, después de que sea estudiada por la comisión interministerial de la Cancillería y se tomen las decisiones políticas pertinentes", dijo la jefa del Senado ruso.

Matvienko sostuvo que la crisis en la PACE fue desencadenada por los países del Báltico, Polonia, Ucrania, a los cuales catalogó de "rusófobos empedernidos".

"Esa crisis se profundizó tanto que pudo provocar el derrumbe del Consejo de Europa como estructura internacional paneuropea", advirtió la senadora.

Antes, el Gobierno ucraniano avisó que revisaría sus relaciones con la PACE si Rusia es invitada a la sesión que celebrará el organismo del 24 al 28 de junio.

La PACE privó en abril de 2014 a la delegación rusa del derecho al voto, violando sus propios estatutos, después de que Crimea se escindiera de Ucrania y se reincorporara a Rusia.

En respuesta a la decisión del organismo parlamentario, Moscú dejó de enviar a su delegación en 2016, y un año después suspendió el pago de cuotas hasta que no le sean restituidos completamente sus derechos. El Consejo de Europa advirtió en respuesta que si un Estado no desembolsa sus contribuciones durante dos años consecutivos, podría ser excluido de la organización, plazo que para Rusia vence precisamente este mes.